A cargo de la dirección y guión de la cineasta brasileña Caroline Leone y coproducida por Dezenove Som e Imagens (Brasil) y Rizoma Films (Argentina), cuenta con los protagónicos de Cacá Amaral y Magali Biff. Este relato puede ser el de cualquiera, de una operaria que llevaba una vida rutinaria y se dedicaba a mantener su hogar pero un día todo eso se le derrumba pierde su trabajo y se siente abatida, pero por suerte su hermano la ayuda invitándola a un viaje en el que juntos irán afianzando su relación, descubriendo el interior de ambos, será algo similar a un retiro espiritual que ayudará a mirar un poco por la ventana el exterior. Una sucesión de situaciones emotivas, divertidas y reflexivas, sin apelar al golpe bajo. Cuenta con una bella fotografía y algún momento encantador relacionado con la banda sonora y todo bajo un ritmo pausado. Una historia sencilla que nos lleva a recorrer más de 2000 kilómetros junto a estos dos protagonistas y una serie de personajes en ese trayecto. Esta es una road-movie que contiene alguna similitud con “Las Acacias” (2010), de Pablo Giorgelli. Ganadora del Premio FIPRESCI en el Festival de Rotterdam 2016.