Demasiado parecida a la saga La familia de mi novia. Y demasiado larga. Son las dolencias principales que aquejan a esta comedia de fórmula. Unir a Bryan Cranston con James Franco en un film con este título anticipa bastante: el mayor es un tipo conservador y amante de la normalidad; el menor, un tatuado que dice fuck todo el tiempo y no tiene ningún tipo de filtro. Pero es millonario, tiene buen corazón, y es el amor de la vida de su amada hija.
Los opuestos condenados a llevarse bien, buenos intérpretes y un asunto divertido. Algo falló para que no divierta tanto.