¿Por qué él? es una de esas películas de las que no dan muchas ganas de hablar o escribir porque casi que no admite análisis.
No es buena, te hace reír poco y es extremadamente larga.
El único motivo por el cual una persona se sienta a ver un film así es por sus protagonistas. Porque ver a Walter White (el icónico personaje de Bryan Cranston en la serie Breaking Bad) haciendo comedia garpa, o por lo menos esa idea es vendedora.
Y por otro lado está James Franco, persona tan talentosa como polémica con su vida y sus decisiones artísticas. Pero un genio al fin de cuentas.
Tener a estos dos juntos es lo único que salva a la película de ser una vergüenza total porque hay un par de secuencias graciosas. Pero lamentablemente también se producen unos cuentos silencios donde debería haber risas.
El director John Hamburg, quien en su momento hizo la genial Mi novia Polly (2004) y la mediocre I love you, man (2009), viene de guionar la peor película del año pasado: Zoolander 2. O sea, no está en su mejor momento artístico.
Aquí abusa (junto con el co-guionista Jonah Hill) de la llamada “comedia norteamericana” y del mismísimo tiempo porque es imposible no mirar el reloj queriendo que termine.
En definitiva ¿Por qué él? es un film bastante fallido que solo le sacará al espectador un par de carcajadas y no más que eso.