Por fin el cine argentino aborda un relato chiquito, adulto y valiente
“Por Tu Culpa” narra un drama intimista que transcurre en una sola noche haciendo foco en una madre en plena crisis de divorcio. Por un simple accidente doméstico de uno de los hijos del matrimonio termina siendo acusada de maltrato familiar. Domingo a la noche, Julieta está en casa con sus hijos, Valentín (8 años) y Teo (2 años). Los chicos se divierten jugando a la lucha libre en la cama matrimonial, mientras su madre intenta terminar una entrega laboral. Esa noche su padre no cumplió con el trato de encargarse de ellos, pero Julieta sí debe cumplir con su trabajo. Los límites parecen no existir para los chicos, pero tampoco para los adultos que intentan separarse. La hora del “buenas noches” se dilata y las contiendas en la cama se vuelven peligrosas. Ella no puede, ni sabe contenerlos y lo inevitable ocurre. Teo se ha lastimado. ¿Por una caída? ¿Por un golpe de su madre? Julieta busca asistencia para su hijo en una clínica privada. Pero la noche se transforma en pesadilla en donde todos la señalan culpable.
Por fin el cine argentino nos aborda un relato chiquito, adulto y valiente. “Por tu culpa” es la historia de una familia que está en plena crisis de divorcio. El padre, la madre y sus hijitos son seres desprotegidos y muy frágiles que en cualquier momento pueden lastimarse. No en vano en muchos aspectos y en muchos pasajes del filme la chiquita da lecciones a sus padres de cómo comportarse.
Un padre y una madre en crisis tienen muchas salidas, muchas veces dependen de un terapeuta o un psicólogo, en esta narración nada es lo que parece.
Muy buenas actuaciones, destacándose Erica Rivas por sobre los restantes intérpretes. Es ella la encargada de cargar con la mochila de las culpas como personaje y de la máxima responsabilidad actoral en su mejor trabajo cinematográfico
La realizadora Anahí Berneri demuestra una vez más su oficio. La historia de “Por tu culpa” es ficción, pero refleja una realidad que cada vez se proyecta con mayor fuerza y amplitud la vida familiar contemporánea, que a medida que pasa el tiempo más se va distanciando de en las familias de no hace tanto tiempo atrás.