Un revival que necesario
Hace 25 años que los Power Rangers debutaron en la TV, relataba la historia de cinco adolescentes que estaban destinados a adquirir un gran poder y en base a ello enfrentarse a las fuerzas del mal. Con colores como el rojo, azul, negro, amarillo, rosa y más tarde el verde, cada temporada cambiaba de reparto y personajes, pero el espíritu se mantenía: mostrar las diferentes personalidades y etnias, que formaban un equipo.
A veces se generaban polémicas en torno a los personajes y sus representaciones como por ejemplo utilizar el amarillo para una chica asiática y cosas por el estilo. Pero pese a que la fórmula se repetía una y otra vez, se iban introduciendo nuevas generaciones, aunque algo no cambiaba: precarios efectos especiales que con el correr del tiempo hizo que los Power Rangers adquirieran ese detalle como un chiste.
Al anunciado desgaste, un nuevo film como la premisa de revival no le viene nada mal. Para ello esta nueva franquicia apostó a un aggiornamiento y a una considerable mejora en los efectos visuales, sin perder la esencia del original.
El elegido, el ignoto director Dean Israelite, que cuenta con Proyect Almanac (2015) como experiencia previa acudió a retomar la historia desde sus comienzos, inspirado en la primera temporada. Con actores desconocidos como protagonistas y otros más conocidos, del calibre de Brian Cranston (Zordon) y Elizabeth Banks (Rita Tulsa, la villana), esta historia de origen inicia al mejor estilo El club de los cinco (Breakfast Club, 1985), para justificar cómo se conocen los protagonistas y luego trasladar la historia al género de superhéroes.
Como en todo relato de iniciación nada resulta fácil para los jóvenes al principio, donde el mensaje es claro acerca del trabajo en equipo, que como la mítica serie promueve lo importante es la diversidad. Lo novedoso es la inclusión de un joven con autismo (el azul) y un personaje LGTB (amarillo). Otro detalle es que finalmente se invirtió en efectos especiales y los Rangers parecen clones de Iron Man, aunque con menos plata.
Desde luego, no faltan las referencias y cameos de la serie original. Este nuevo revival reabre la puerta a una nueva franquicia de los Power Rangers, un soplo de aire fresco que seguramente se prolongue en una secuela.