Mary trabaja en una alejada cabaña como psiquiatra infantil, al mismo tiempo que intenta re hacer su vida cuidando de su hijastro que ahora se encuentra parapléjico. Mientras un niño local que es paciente suyo desaparece, y con una gran tormenta de nieve acercándose, Mary empezara a sufrir pesadillas y alucinaciones, todo esto sumado la lleva a dudar de su salud mental o si en verdad hay una presencia en su casa.
Casi desapercibida nos llega Presencia Siniestra, un film de terror y suspenso con la siempre interesante y cumplidora Naomi Watts en el rol principal; y lamentablemente ahí se terminan las cosas positivas que tiene para ofrecer Shut In (nombre original de esta película).
No es que seamos malos, ni que no nos gusten los films de estos géneros, pero es que de verdad sorprende ver cómo a veces actores de renombre y que nos tienen acostumbrados a grandes papeles y películas terminen participando en estos proyectos; salvo que fuera porque tienen algún contrato por x cantidad de cintas con determinada productora, y bueno… los contratos se respetan.
En el caso de Presencia Siniestra se parte de una buena idea que hasta los primeros compases de la trama parece que va a ser interesante, ya que por un lado tenemos a esta madre (madrastra, mejor dicho) viviendo con el hijo de su difunto esposo en una cabaña en el medio de un bosque aislados del resto del pueblo, por otro lado tenemos la condición casi vegetativa del adolescente y a esto le sumamos la desaparición de un niño pequeño que tenía cierta conexión con nuestra protagonista a días de una tormenta de nieve que azotara a todo el poblado.
Es una lástima que todo esto termina siendo echado por tierra casi a los quince minutos de metraje, cuando nos vemos venir el desenlace y la trama se convierte en una sucesión de momentos WTF constantes con tal de intentar sorprendernos con el giro final, siendo que la mayoría de los espectadores lo verán venir desde el inicio. Todo esto provocando que la película por momentos cause gracia cuando no se lo proponga, o peor aún, se vuelva tediosa cuando apenas dura una hora y media.
Sólo podemos destacar el trabajo realizado por Naomi Watts, que por suerte se tomó el proyecto de forma profesional y da lo mejor de sí, volviendo creíble su personaje pese a que la trama se esfuerza en hacerla parecer bastante tonta. También hay que mencionar al joven Jacob Tremblay, quien ya nos había sorprendido a finales del año pasado o inicio de este (dependiendo del país que sean, la fecha de estreno fue variando) con La Habitación. Gran futuro le espera a este niño si los padres no lo explotan y elige mejores proyectos.
Presencia Siniestra es una floja película, muy de manual y con un giro final que la mayoría de los espectadores ya habitúes al género verán venir a la legua. Con casi nada que destacar, sólo esperamos que a nadie se le ocurra hacer una secuela…