Su trama mezcla el terror, thriller psicológico y drama. Su ritmo es pausado, resulta bien y te atrapa los primeros 45 minutos. Quien se pone la historia al hombro es Naomi Watts quien interpreta muy bien su rol como la psicóloga Mary Portman, le pone los matices donde la historia lo requiere. Con algún toque al libro "El resplandor" de Stephen King. Pero el último tercio de la película va cayendo, con una sucesión de hechos predecibles y no logra sostenerse.