Gerard Butler, en los últimos años, estelarizó películas de poca trascendencia a pesar de su extensa trayectoria en el mundo de la pantalla grande. En 2013, protagonizó una cinta de acción bastante entretenida que en Hispanoamérica se conoce como “Ataque a la Casa Blanca”, encarnando a Mike Banning, quien es el guardaespalda del presidente y, para defenderlo de un ataque terrorista, deberá desplegar sus mejores habilidades bélicas. Años más tarde, una secuela sale al mundo bajo el nombre “Londres bajo fuego” donde, en territorio británico, los principales líderes del mundo asisten al funeral del Primer Ministro inglés. Allí sufren un ataque terrorista cuyo objetivo era eliminar al grupo político y Banning debe defender al Presidente Benjamin Asher (Aaron Eckhart). Ahora, en esta tercera parte escrita por Robert Mark Kamen, Matt Cook y Roman Waugh se volverá a atacar al líder estadounidense.
Allan Trumbull (Morgan Freeman), el nuevo presidente, sufre un ataque terrorista mientras él y su equipo, dentro del cual está Mike Banning (Butler), se encontraban pescando en un lago. Allí fueron todos asesinados, salvo Banning, quien salva al presidente de las explosiones ocurridas. Sin embargo, cuando recobra la consciencia, descubre que lo incriminaron como autor del atentado. Entonces, deberá descubrir quién quiso asesinar a Trumbull en medio de un contexto donde él es apuntado como el culpable.
La historia aquí manejada es interesante, pero con falta de explicaciones en relación con la entrega anterior. Sin embargo, hay una mejora en cuanto a los efectos especiales durante las escenas de acción que, en este film, están bien logradas. Si se le suma a esta ecuación un elenco de una actuación aceptable, podrá considerarse a este producto como uno entretenido. Igualmente, como bien se dijo, es la tercera parte de una saga donde el conflicto es exactamente el mismo, pero con variantes mínimas, como por ejemplo el lugar donde se desarrolla el ataque terrorista. Aquí, para refrescar el contenido, se le introdujo, de buena forma, momentos de comedia protagonizados por Nick Nolte.
“Presidente bajo fuego” es la tercera parte de una saga que, quizás, no hacía falta continuar. Sin embargo, aquí se conoce más acerca del pasado de Mike Banning y sus demonios internos, como también el amor por su familia y la falta de equilibrio con su trabajo. La dosis de humor mezclada con la acción hace a este film el más interesante de esta historia, logrando una película entretenida para las personas que disfruten de este género. De todas formas, no deja de ser una película más dentro de un ámbito más que explotado y sin renovación alguna en cuanto a su contenido.