Detrás de las noticias… y del morbo
Dan Gilroy lanza su ópera prima desde la faceta de director (como guionista se lo había conocido por proyecciones como The Bourne Legacy, por ejemplo), construyendo una propuesta impecable. Primicia mortal (Nighcrawler) ya asomaba de forma atractiva y prometedora desde lo que exhibía su poderoso y enérgico tráiler. Se trata de un film con muchos aciertos. Uno de los tinos principales radica en la elección del versátil Jake Gyllenhaal como protagonista, quien se muestra ojeroso, exaltado y cada vez más desquiciado con el correr de los minutos. El actor de Enemy, Prisoners, Source Code y otras tantas cintas, vuelve a lucirse llevando a cabo una interpretación descomunal con la que la obra obtiene unos puntos extra, cobrando mayor prestigio y calidad.
La historia nos enseña el andar de Lou Bloom (Jake Gyllenhaal), un joven que intenta ganarse la vida sin demasiado éxito al no encontrar trabajo. Una noche se encuentra de cara a un accidente y al presenciarlo, descubre el trabajo de quienes se encargan de filmar lo acontecido para ofrecerlo a los medios de comunicación. Es entonces cuando decide promoverse como “freelance” en el mundo del periodismo criminalista. Su perseverancia por el perfeccionamiento lo lleva cada vez con más fuerza hacia límites insospechados, tornándose un sujeto tan peligroso como las propias calles de Los Ángeles.
¿Hasta dónde es capaz de llegar una persona con total de ganarse un puñado de dólares? La pregunta se responde con los hechos y movimientos que emprende Lou, sólo entendibles si lo analizamos desde su perverso comportamiento, ese que lo ubica dentro de lo que se denomina sociopatía. Los sociópatas son manipuladores, mentirosos por excelencia e impulsivos. Dan la apariencia de ser amables y cumplidos, pero su grado de crueldad y misantropía se encuentra siempre presente, a punto de salir y exponerse en cualquier momento.
Gyllenhaal da que hablar y su personaje mete miedo. La primera escena que lo vincula deja apenas un vestigio de lo que puede comenzar a dar. Ese muchacho con cara de bonachón no tiene frenos; tampoco reconoce lo malicioso como propio ni se siente culpable de sus acciones. Otra imperdible y memorable actuación que consolida a quien encarnó a Donnie Darko aún más en su carrera.
Primicia mortal se vale de la astucia de Dan Gilroy para abordar los acontecimientos desde la sátira, evidenciando una fuerte crítica hacia el papel de los medios e ilustrándonos como éstos no tienen escrúpulo alguno a la hora de llamar la atención y convocar a la audiencia. Las noticias con primeros planos sobre cuerpos ensangrentados y hechos de violencia se insertan en la pantalla televisiva, con todo el morbo que ello genera. Lou y otros tantos reporteros y/o camarógrafos están siempre merodeando las zonas en donde el crimen toma forma, entrometiéndose en los acordonamientos policiales e introduciendo el ojo de su cámara donde el asunto se advierta más truculento, para luego vender el material como pan caliente a las agencias.
La película cuenta además con una excelsa labor de fotografía que hace que las escenas se perciban en todo momento retorcidas, fiel al estilo malsano y feroz que sugiere la historia. Bañada de algunos pasajes de comedia negra y con firmes acompañamientos de Rene Russo, Bill Paxton y Riz Ahmed, el film redondea una performance más que favorable, a pesar de que quizás al metraje le sobren algunos minutos. Un ejercicio que no está tan alejado de la realidad, en donde los sucesos de mayor poder de perturbación son los que los noticiosos desean para generar un golpe de impacto y acaparar el enfermizo interés de los televidentes.
LO MEJOR: la bestial y descollante actuación de Jake Gyllenhaal. La sátira sobre el papel de los medios. De muy buena factura técnica.
LO PEOR: da la sensación de que cuesta darle un cierre.
PUNTAJE: 9