Prometeo

Crítica de Sergio Schiavinato - Tierra de Sueños y Pesadillas

Que sensaciones raras que deja esta película tan esperada por los fanáticos de la ciencia ficción. Por un lado representa el regreso de Ridley Scott al genero donde realizó sus dos más grandes clásicos, "Alien, el octavo pasajero" y "Blade Runner", después de la decepcionante "Robin Hood"

En ese sentido la película no falla. Ojo, tampoco esta a la altura de aquellos mitos fílmicos pero en lo que se refiere a Scott esta muy bien dirigida, con una primera mitad del film impecable en imágenes y obsesivas hasta el más mínimo detalle en lo que se refiere a marcación de actores y el suspense logrado, puntos que Scott maneja de taquito. Además hay que agregar un diseño de producción magnifico que recrea todo el ambiente de la primer "Alien" gracias a los decorados diseñados (o mejor dicho revisitados) por el genio suizo H. R. Giger. Pero la conexión entre los dos films merece un párrafo aparte.

¿Que mata a la peli en su segunda mitad, después que estos astronautas arqueólogos llegan a este raro mundo y comienzan a investigar? Que el guión se vuelve casi chato en situaciones y se convierte en una seguidilla de situaciones gore, algunas bastantes inquietantes (nuevamente gracias al buen oficio de Scott) y otras absurdas y tiradas de los pelos, directamente sin lógica o explicación: personajes que se mueven primero con respiración artificial pero después andan por el planeta como si nada, sistemas de emergencia diseñados para un solo genero (??) y muchos mocos más de ese estilo aparecen a cada rato. Y si encima se agrega toda una secuencia final pensando exclusivamente en una próxima secuela, no es nada difícil ver por donde viene el eslabón débil de la película. Una pena porque la idea base estaba muy buena pero los guionistas prefirieron irse para el lado del pochoclo sin mucho sentido. Primero "Cowboys vs. Aliens", ahora esto... ¡¡deje de decepcionarme, señor Lindeloff!!

Y hablando de eslabones...¿es una precuela de "Alien"? Digamos que sí, hay suficientes elementos que vuelven a aparecer en el filme de 1979 e incluso hay escenas pensadas exclusivamente para dejar prolijita la continuidad entre las dos pelis; el problema es que hay otras cosas que son contradictorias pero la pregunta que realmente hay que hacer es...¿era necesario?

"Prometheus" parte de otra idea y se nota muy de lejos que si tiene secuela va a seguir por un lado muy distinto a la saga de los xenomorfos escupe-ácido; la verdad que no era necesario ambientarla en el mismo universo de Aliens. La historia hubiera funcionado igual de bien sin las referencias forzadas e incluso mejor porque se ahorraba de cumplir con el tramite de ser secuela/ spin-off (una nueva saga en el mismo universo y continuidad que la anterior) al mismo tiempo, pudiendo desarrollar mucho más la trama. Y claro esta, no entremos en el tema de la tecnología porque es un mal común a todas las "precuelas", el hecho que una nave use tecnología 3D u holografica mientras que las que aparecen en films "posteriores" todavía tienen monitores monocromaticos.

Un punto que si hay que destacar del film y que ayuda a que rasguñe el "buena" es la actuación de Michael Fassbender, el Magneto de "X-Men: Primera generación", que compone en David (el androide de la peli, un elemento infaltable de toda Alien que se precie) un personaje muy ambiguo y rico en matices, mucho más logrado que el resto de los personajes.

Charlize Theron también se defiende con su rol de perra fría, igualito a los que viene haciendo últimamente y que cada vez le salen mejor. El resto del casting cumple en roles estereotipados y vistos miles de veces, incluyendo la tripulación (capitán y pilotos) que esta formada por un negro, un asiático y un (casi seguro) latino. Más políticamente correcto imposible. Tanto que hasta la protagonista (Noomi Rapace, estrella de las adaptaciones suecas de la trilogía "Millenium") aunque esta empeñada en descubrir el origen 100% científico de la humanidad igual cuida su rosario como si fuera de oro. ¿Contradictorio, no?

Eso sí, está Sean Harris (Micheleto en "The Borgias") que siempre se luce.

En conclusión, una peli por momentos incoherente que ni a palos llega al status quo de "clásico de la ciencia ficción" que ya le están dando muchos cebados, pero que entretiene y justifica el valor de la entrada. Me cebó lo suficiente como para esperar una segunda parte con más contenido y menos dependencia de otros films.