Protegiendo al enemigo

Crítica de Isabel Croce - La Prensa

Un ‘thriller’ de alto impacto

Las cosas parece que se dilatan para Matt Weston, un novato agente de la CIA. Hace rato que está varado en ciudad del Cabo y por ahora esta inactividad lo está enfermando. Está bien que se enamoró de la francesita Annette, estudiante de medicina, pero no parece gustarle demasiado tener que ocultar su oficio. Cuando no
parecía pasar nada, el asunto se dispara y le toca vérselas con el enemigo público número uno, un ex agente de la CIA, el tal Tobin Frost, que se declaró en rebeldía y anda vendiendo secretos de Estado a diestra y siniestra.

UNA MONTAÑA RUSA

Matt Weston no sabe lo que se le viene. Nada ocurrirá como él piensa, la heroica y temeraria misión que le encomendaron no será tan brillante ni satisfactoria como pensaba, el mundo girará distinto cuando hable con Tobin Frost y vaya muriendo mucha gente en el camino.

Se sugiere al espectador hacerse a la idea de que va a subir a una montaña rusa. Por lo tanto, ajustarse bien el cinturón y largarse a una serie de peripecias más relacionadas con un tren desbocado que con el previsible tema del espionaje-contraespionaje.

Una alocada cámara en mano obligará a virajes violentos, peleas sangrientas, ’submarinos’ en la mejor tradición
‘tortura en acción’, estallará gente en pedazos, volarán autos por el aire y aparecerán personajes latinoamericanos como este Carlos Villar, al que el creador de ‘Pepe Navaja’ y ‘Tiburón’, Rubén Blades
le da un marco creíble.

Este director-sueco chileno Daniel Espinosa parece tener un Master en filmes de acción, porque tiene un sentido del ritmo increíble, maneja muy bien las tensiones y el suspenso parece formar parte de sus virtudes.

LOS CONTENIDOS

Claro que ciertos atisbos de contenidos en cuanto a guión parecen querer salirse un poco de los esquemas habituales, pero el guionista parece arrepentirse y no se larga en picada como lo hace formalmente el director.

La dupla clásica ‘pareja despareja’, joven maduro, ingenuo-veterano, funciona bien entre el estupendo
Denzel Washington y el chico canadiense Ryan Reynolds. Los de la CIA, Vera Farmiga y Brendan Gleeson, también se complementan, pero no aportan demasiado, sí está muy bien Rubén Blades.

Excelente diseño de producción, espectacular fotografía con planos recordables de rutas sudafricanas y atractiva la música.