¿Que serán?... ¿1000 películas... 2000? ¿Cuántas son las que proponen el juego del gato y el ratón como factor generador de tensión? No por eso vemos siempre lo mismo, ni está de más hacerlo. La diferencia fundamental residirá en la elaboración del guión.
Le ofrezco un atajo a la conclusión final. Si usted sólo quiere ver acción por la acción en sí misma “Protegiendo al enemigo” es donde debe apuntar los cañones. Ahora, si además pretende desarrollo de personajes, giros inesperados en la trama, suspenso y tensión dramática a lo mejor está un poco lejos.
El agente Weston (Ryan Reynolds) está en Ciudad del Cabo a cargo de una "Safe House", término utilizado en el juego de la escondida para denominar a la "piedra", o sea el lugar en donde se está a salvo. Por su lado, el ex-agente, y desertor, Frost (Denzel Washington), temido por su increíble experiencia en el campo de batalla del espionaje y contraespionaje, se entrega a su propia embajada porque dispone de una información que un sector de la CIA no tiene interés en que se haga pública. Claro, es conducido a esta casa para que la propia CIA lo someta a torturas a fin de lograr la confesión plena respecto del secreto en cuestión. Las circunstancias harán que el novato se haga cargo de la situación, a partir de un enfrentamiento donde todos se tirotean. Por supuesto hay alguien en la cúpula de la institución que, evidentemente, tiene mucho para ocultar.
Como el director Daniel Espinosa no tiene más que lo escrito por David Guggenheim para filmar, así los siguientes 100 minutos serán pura acción sumando la presentación de otros personajes, entre los cuales, naturalmente, se encuentra el traidor. Pero no se preocupe. El propio realizador revelará todo en un primer plano para que usted sólo se moleste en comer pochoclos, total, si llega a quedar pipón y se echa una siestita, el guión y los actores se ocuparán de resumirle toda la trama un par de veces, para demostrar que no discriminan a la gente aburrida con la narración de la que está entretenida con ella.
El reparto hace todo para que la situación sea creíble. Brendan Gleeson aporta la segunda presencia simultánea en el circuito local, junto al estreno de “El guardia” (2011). Por su parte Denzel Washington está muy cerca del papel que animó en “Día de entrenamiento” (2007). El resto del plantel de intérpretes cumple con el cometido dentro de los códigos para esta temática.
Ciertamente no faltará lugar para dejar instalado que, como es habitual, el sólo hecho de ser estadounidense habilita para destruirlo todo en cualquier lugar del mundo, lógicmente con la anuencia de las autoridades locales. Eso sí, en lo concerniente a las escenas de acción en “Protegiendo al enemigo” todo está bien filmado, compaginado y correctamente decorado con buen diseño de sonido y efectos visuales.