Denzel Washington, Ryan Reynolds, Vera Farmiga y Brendan Gleeson completan un buen poker de actores para este poco innovador, aunque satisfactorio, thriller dirigido por el sueco Daniel Espinosa llamado Protegiendo al Enemigo.
Matt Weston es un novato agente de la CIA que se encuentra a cargo de la aburrida tarea de cuidad una "casa segura", que vendría a ser un edificio que dispone la Agencia Central de Inteligencia de los Estados Unidos en distintos lugares del mundo para llevar prisioneros, ubicada en Ciudad del Cabo en la cuál lo más emocionante que puede sucederle a él protagonista es picar una pelotita de tenis contra la pared esperando a que pasen las horas. Hasta que un día su "casa segura" se ve revolucionada con la llegada de Tobin Frost, un ex agente de la CIA que acorralado por una banda de mercenarios decide entregarse en el Consulado de los Estados Unidos. El problema para Matt se dará cuando el grupo comando de delincuentes ataque su ubicación debiendo proteger a su "invitado" llevándolo a otra casa segura, intentando descifrar en el camino quien es el traidor dentro de la CIA además de salvar a su nuevo compañero de aventuras.
La trilogía Bourne marcó una época en los thrillers de espionaje, principalmente en las secuencias donde encontramos persecuciones y luchas cuerpo a cuerpo. Paul Greengrass filma como la hostía y la utilización de la cámara en mano en sus dos Bourne (la primera es de Doug Liman) le da una aceleración, un vértigo, una energía y una voracidad que terminan por encumbrar al film protagonizado por Matt Damon como una espectacular e influenciadora película. Daniel Espinosa es el realizador de Protegiendo al Enemigo y la diferencia con Greengrass en la capacidad de filmar es notoria, ya que las escenas de acción que en Bourne aportan vigor, acá aporta confusión, barullo y hasta por momentos un abrumamiento bastante insoportable. Hay combates en donde realmente no se entiende absolutamente nada y es ahí donde la falta de talento se hace muy evidenciable. Resaltando esto no quiero afirmar que Protegiendo al Enemigo sea un mal thriller, solo que su intento por emular las grandes condiciones del mencionado film le terminan jugando una mala pasada. Más allá de eso la cinta no presenta grandes innovaciones y podríamos decir que su fluida y creíble narración, además de las grandes actuaciones, terminan siendo lo más destacable en sus casi dos horas de duración, que sin dudas tampoco es algo para despreciar.
El mencionado poker de figuras integrado por Denzel Washington, Ryan Reynolds, Vera Farmiga y Brendan Gleeson son los encargados de sostener de excelente manera la interesante historia, aunque sin dudas los más destacados son el versátil Washington y el ascendente Reynolds, que de alguna manera logra reivindicarse un poco luego de la fallida Linterna Verde.