El regreso de la paranoia al cine
Ryan Reynolds, quien interpreta a un joven agente de la CIA que vive sus días de manera rutinaria, y Denzel Washington, un veterano ex agente, protagonizan esta película de acción con trasfondo político que no defrauda.
Protegiendo al enemigo confirma que el cine de la paranoia a través de películas de género se ha reinstalado en el imaginario de Hollywood desde unos años. La última vez que esta clase de películas estuvo de moda, fue en la década del ’70. Títulos como Asesinos S.A., y Tres días del Cóndor se convirtieron tanto en grandes entretenimientos como en potentes denuncias hacia las instituciones. Lo mismo ocurre en Protegiendo al enemigo. Un joven agente de la CIA, trabaja de manera solitaria en una “casa segura” (ese es el título original de la película) y vive sus días de forma rutinaria hasta que un ex agente prófugo se entrega a la Embajada de los Estados Unidos en Sudáfrica y llevado a la casa para ser interrogado. Para ese momento, todos los interrogantes se han abierto. El joven agente (Ryan Reynolds) observa los terribles métodos de su agencia, mientras que el veterano ex agente (Denzel Washington) no devela el motivo por el cual huyó para refugiarse en la embajada. Por qué lo siguen, para qué lo siguen y cuánto sabe la agencia sobre el pasado y el presente de ese ex agente, es el cuerpo principal del conflicto y no será aquí develado. Protegiendo al enemigo es generosa en lo que a la acción se refiere, y decidida aunque no feroz con respecto a la denuncia. Excelentes persecuciones de autos, buenas peleas y un elenco más que eficiente, le permiten a la película convertirse en un aceptable entretenimiento con cierto contenido político. Por otro lado, el film no ofrece en momento alguno algo que la pueda diferenciar y elevar por encima del promedio de películas buenas del cine de acción. Denzel Washington demostró –al ganar el Oscar por Día de entrenamiento– que el cine de acción puede ofrecer también un espacio para la actuación y que es justamente el talento actoral lo que eleva a mucho de estos films generalmente bien apoyados en el montaje y el sonido. Ryan Reynolds sabe estar a la altura de la propuesta y Vera Farmiga, Brendan Gleeson, Sam Shepard, Rubén Blades y Robert Patrick son un equipo de actores secundarios que completan la efectividad de un elenco sin fisuras. Cine de acción con trasfondo político, película bien filmada y con gran ritmo, Protegiendo al enemigo cumple con lo básico sin ir mucho más lejos, pero no decepciona tampoco a quien busque lo que la película promete.