Entre la estupidez y la risa
Esta película es realmente bastante curiosa, porque reúne una serie de sketchs dirigidos y guionados por distintas personas y con actores, en su mayoría, muy reconocidos por el público.
Esta película es realmente bastante curiosa, porque reúne una serie de sketchs dirigidos y guionados por distintas personas y con actores, en su mayoría, muy reconocidos por el público.
Lo que es difícil de explicar es cómo tan importantes actores (Naomi Watts, Kate Winslet, o Richard Gere, entre muchos otros) pudieron intervenir en tan lamentables secuencias de mal humor, escatología y tontería. Porque lo poco rescatable que tiene este filme se muestra con cuentagotas.
La primera secuencia por lo corta, bien actuada y original, basada en un detalle aparentemente increíble, pero posible, es una de las mejores de la serie. El sketch se titula "El buen partido" y alude a algo así como que la Naturaleza se equivocó y cuando la protagonista acepta la invitación a cenar con un "hombre 10", cae en la cuenta que el muchacho es maravilloso, atento, sociable, pero tiene ubicado parte de sus órganos genitales en el cuello.
Los protagonistas de este tramo son Hugh Jackman y Kate Winslet, quienes se manejan con gran altura frente a esta circunstancia que les tocó actuar y lo que pudo ser de mal gusto, se convierte en una curiosidad graciosa y con un final imprevisto.
EL HUMOR NEGRO
No ocurre lo mismo con el resto de los pequeños relatos y sólo se salvan algunos como "Babe", en el que una máquina, una suerte de reproductor de música de alta fidelidad, que también tiene la función de poder utilizarse para mutilar distintas partes del cuerpo, exhibe un buena dosis de humor negro y es protagonizado por Richard Gere.
Otras dos historias a destacar son: "Veronica/CVS", sobre un romance que tiene lugar en un supermercado y dirigió Griffin Dunne, con Emma Stone y Kieran Culkin, la que resulta algo delirante y con un bien aceitado humor negro y "Cita de adolescentes", sobre un chico tomado como cobayo por su familia, que dirigió Elizabeth Banks.
También puede mencionarse "Educado en casa", en el que una madre (Naomi Watts) decide educar ella misma a su hijo. Los sketchs restantes oscilan entre la pavada, el mal gusto, la apología al racismo en tono de broma, el sexo y la utilización de la mujer como objeto.