Si hay un director que ha hecho de la vanguardia un gran aliado, es el taiwanés Ang Lee. Ecléctico a lo largo de su obra como realizador, dentro de la cual podemos destacar películas como “Secreto en la montaña” o “La vida de Pi”, esta vez decide incursionar en, quizás, su mayor experimento. “Proyecto Géminis” es un film protagonizado por Will Smith, Mary Elizabeth Winstead y Benedict Wong.
Henry Brogan (Smith), un francotirador de un departamento de inteligencia estadounidense, pide el retiro al no poder seguir lidiando con sus conflictos personales. Sin embargo, averigua que aquella última persona que tuvo que matar no era quien le habían informado, sino que él había sido engañado. Entonces, y ante este peligroso descubrimiento, deciden enviar a un clon veinticinco años más joven que él para asesinarlo. Así, se devela uno de los proyectos más tenebrosos del gobierno.
En esta película, Ang lee se inmiscuye dentro de las nuevas tecnologías. “Proyecto Géminis” es un largometraje filmado en 4K, 3D y a 120 cuadros por segundo. En otras palabras, el objetivo del director es crear una experiencia de inmersión: hacer del espectador, un partícipe de las escenas de acción. Así, es posible apreciar cada movimiento de pelea con detalle y con la mejor calidad, capturado todo de una gran forma por el realizador.
Párrafo aparte para el trabajo tecnológico realizado para crear al clon de Will Smith, uno de los personajes principales. No es un proceso de rejuvenecimiento, sino que fue creado enteramente de forma digital. Aquí, Ang Lee realizó una gran apuesta al experimentar con eso y, a su vez, Will Smith se enfrentó a un desafío actoral: encarnar a sí mismo a sus cincuenta años, con la psicología y las actitudes adecuadas, además de ponerse en la piel de alguien la mitad de joven que él. Sin embargo, su performance no deslumbra. Igualmente, genera interés lo que significa enfrentarse con tu propia persona en una etapa más joven: este hecho es explotado en la trama, aunque es esperable.
La historia presentada sólo entretiene. De no haber sido una experiencia de inmersión, “Proyecto Géminis” sería tan solo una película más de acción. A pesar de que las buenas actuaciones presentadas por Wong y Winstead se complementan sobriamente con Smith, lo más atractivo es formar parte de lo que nos ofrece el director. Ojalá se siga utilizando la tecnología por la cual el director apostó, ya que no hay dudas de que pueden crearse mejores productos. Mientras tanto, como público, en vez de esperar complejidad en los personajes o en la trama, solamente nos queda apostar en este film y disfrutar de esta bocanada de aire fresco traída por Ang Lee.