La historia gira en torno a Allen y Grace Brewer (Pierce Brosnan y Susan Sarandon), una familia que está tratando de sobreponerse a la pérdida de su hijo mayor Bennett (Aaron Johnson) tras un fatal accidente automovilístico. Cuando una mujer, Rose (Carey Mulligan), los contacta para contarles que está esperando el hijo de Bennett, los Brewers la invitan a hospedarse en su casa. Al comienzo la presencia de Rose amenaza con arruinar los desde ya maltrechos lazos familiares, pero eventualmente su interacción con cada uno de los Brewers resulta ser exactamente lo que necesitan para volver a ser la familia unida de antaño.