Cuando tengo que escribir sobre una película a veces tengo dudas con que tema arranco la crítica. Con ¿Puede una Canción de Amor Salvar tu Vida? Surge nuevamente el conflicto interno. ¿Comienzo sobre las canciones bajoneras o sobre Mark Ruffalo, que tanto me encanta? Y me pregunto, claro! Del mismo modo que lo hace el título del film.
¿Puede una Canción… Comienza precisamente con esos dos cuestionamientos: una melodía triste interpretada por Gretta (Keira Knightley) pero que a los oídos de Dan (Mark Ruffalo) suena como una pieza completa y de pleno estímulo. Ambos personajes se encuentran como si estuvieran parados en una cornisa, los engaños amorosos que han atravesado y el vacío en una ciudad enorme, son los sentimientos que les impide tener una nueva oportunidad pero la música hará lo suyo. En esa búsqueda, tanto interna como externa, van surgiendo distintos personajes que también estaban esperando algo mejor para sus vidas como el pianista de la clase de danza o el guitarrista callejero.
John Carney apuesta a una nueva versión de Once situada en Nueva York y con dos protagonistas auténticos.
El director John Carney, filmó en el 2007 Once, una película similar donde la pareja protagónica se conocían paseando por las calles de Dublín y se entrelazaban desde las notas musicales. El irlandés se reinventó y situó a estos nuevos personajes en Nueva York, que disfrutan de largos paseos por la ciudad escuchando las canciones más hermosas que se fusionan al ritmo del paisaje. Tanto el personaje de Knightley como el de Ruffalo, interpretan a personas comunes y simples en situaciones creíbles y en las que uno se puede identificar fácilmente.
¿Puede una Canción de Amor Salvar tu Vida? Es una película alegre y brillante. Con acordes sutiles sin caer en melodías melosas, y además, te levanta el ánimo.