¿Puede una canción de amor salvar tu vida?

Crítica de Isabel Croce - La Prensa

La bohemia musical neoyorkina

No son buenos momentos para Dan Mulligan (Mark Ruffalo). Las cosas no andan bien en su casa, su hija, Violet (Hailee Steinfeld) le da problemas y la compañía discográfica en que trabajaba lo despidió por falta de "ojo" para descubrir un nuevo ídolo popular. Ahora ancló en un bar para emborracharse y olvidar tantos problemas. Pero allí se lleva una sorpresa, una bonita chica, Gretta (Keira Knightley), cantante y compositora a la que tratará de contratar, allí en medio de la sala.

Palabras van, palabras vienen los dos logran superar desconfianzas y concepciones sobre la música como negocio y deciden producir un álbum juntos, ante las dudas del socio de Dan. El resto habla de sueños y realidades, de tomar conciencia del momento y aprovecharla sin que se lastimen aspiraciones ni concepciones ideales del arte.

SUEÑOS COMPARTIDOS

El filme del irlandés John Carney atrae por su sencillez, la calidez de sus intérpretes y el buen ritmo que tiene en su desarrollo.

Se escucha buena música, se asiste a formaciones de nuevos grupos musicales con las mismas aspiraciones y sueños de los veteranos, más el recorrido urbano para grabar el disco en diferentes lugares de la ciudad.

Con aproximaciones temáticas a "Balada para un hombre común" de los hermanos Coen, joya que recuerda la bohemia musical sesentista, "¿Puede una canción de amor salvar tu vida? atrae como comedia romántica y tiene un puñado de excelentes actores, Mark Ruffalo en otro perdedor como el de "Gracias por compartir", vista recientemente en Buenos Aires, la deliciosa Keira Knightley y Adam Levin como el ex novio de Gretta.