Canción para corazones solitarios
John Carney ha logrado hacerse un nombre dentro de la industria del cine independiente con su pequeña obra de culto "ONCE" que fue mostrada en Buenos Aires allá lejos y hace tiempo en un BAFICI en 2007 y que ha llegado incluso a Broadway en forma de comedia musical con muchísimo éxito.
Sin abandonar el tono de su obra anterior -que el director bien sabe que rinde sus resultados-, ahora vuelve a abordar esa mezcla de comedia romántica sutil encuadrada dentro del mundo de la música en el estreno de esta semana "Puede una canción de amor salvar tu vida?" impresionantemente horrible traducción del original "Begin Again" que habla justamente del volver a empezar, del barajar y dar de nuevo, del frenar y volver a empezar que atraviesan los personajes principales.
En este caso, la historia cruza los destinos de Greta (Keira Knightley, una eterna heroína de la comedia romántica) que está atravesando una crisis de pareja y por otro lado tenemos a Dan (Mark Ruffalo, a quien recientemente vimos protagonizando "Gracias por Compartir") que se encuentra en plena crisis profesional, sin saber como rearmar su carrera después de serias desavenencias con su socio en la discográfica.
Dos almas completamente en crisis -cada uno en su terreno- que terminan "chocándose" en un pub... y a veces es cuestión de encontrarse en el peor momento pero en el mejor lugar.
Invitada a escuchar a su mejor amigo, ella se resiste pero él inisite en que cante y finalmente sube al escenario y se pone a cantar algo que compuso recientemente, claramente atravesado por un tono bucólico y melancólico debido a su reciente separación.
El tema es que la pelea con su novio (Adam Levine, si! el cantante de los Maroon 5, que ha tenido alguna intervención en series de televisión) no sólo la desequilibra en la pareja sino que es él con quien incluso componían y trabajaban juntos.
Por otro lado Dan cree escuchar en su canción, un potencial un nuevo hit en su maltrecha carrera.
Inteligentemente la historia se "rebobina" y nos explica un poco de cada una de las vidas de los protagonistas, para ponernos al día contándonos como es que cada uno llegó a este pub.
Luego veremos qué será de los destinos de cada uno de ellos después de este cruce...
Todo está contado en un tono ameno, simple, tranquilo, buscando de esta forma agradar con la historia a todo el mundo.
Greta oscila todo el tiempo en dejar partir su viejo amor o recuperarlo y Dan por su parte intenta recomponer la relación con su hija (Hailee Steinfeld, la nominada al Oscar por el western de los hermanos Coen "True Grit/Temple de Acero").
Y mientras intenten recomponer las piezas del rompecabezas de cada una de sus vidas, se lanzan a encarar juntos un nuevo proyecto discográfico.
En la elaboración y desarrollo de este proyecto, la película gana en frescura y en dinamismo con una forma narrativa ágil y liviana, buscando locaciones de lo más insólitas para grabar sus canciones y con la ciudad de Nueva York jugando de marco preciso, con cada uno de sus barrios y sus recovecos, a cada una de las canciones.
El relato se completa con algunos secundarios tan interesantes como desaprovechados por un guión que no intenta más que hacerlos girar alrededor de la historia central para darle un toque de color.
Por un lado está el amigo de Greta, jugado por James Corden (a quien hace muy poco lo vimos brillar en la pantalla en "Mi gran oportunidad") y por el otro, la ex mujer de Dan, está jugada por la siempre fresca Katherine Keener que sabe sacar brillo de cualquier papel, por más menor que fuere.
Y obviamente que el peso central de "Puede una canción de amor salvar tu vida?" recae en la pareja protagónica de Knightley y Ruffalo.
Keira Knightley se aleja, por suerte, del insoportable registro que tuvo en trabajos anteriores como "Un método peligroso" de David Cronemberg (donde ha llegado a echar a perder la película con una actuación exasperante) o la insulsa Cathy en "Código Sombra: Jack Ryan" y se mueve en el terreno conocido de la comedia romántica que le sienta mucho mejor aún cuando no logra desprenderse del todo de sus mohines y lugares comunes (sabemos que definitivamente son las heroínas de los relatos clásicos de Austen o Tolstoi las que le permiten brillar contundentemente).
A su lado, Mark Ruffalo demuestra una vez más toda su versatilidad para abarcar un abanico tan discímil como sus participaciones en las sagas de Avengers, películas independientes como su trabajo en "The kids are all right / Mi familia" o la inédita "Margaret" y relatos de suspenso y acción como "Nada es lo que parece" o "La isla siniestra".
Aquí con Knightley tienen una excelente química, hacen que el relato suene sumamente creíble y es realmente una excelente decisión de casting para que la historia cumpla con sus objetivos, en aguas calmas tranquilas y conocidas, como la va conduciendo John Carney, logrando un producto acertado y, aunque sin demasiadas
sorpresas, que llega a buen puerto.