Gretta (Keira Knightley) y su novio Dave (Adam Levine) se conocieron en la universidad, y comparten un amor incondicional por la música. Pero la diferencia es que Gretta encuentra consuelo y alegría en el arte de componer, y Dave quiere ser una estrella de rock. Y, cuando ambos emprenden un viaje a Nueva York cuando él firma un contrato con una gran discográfica, la relación termina de golpe y Gretta se encuentra sola en la gran ciudad.
Pero su mundo da un vuelco cuando conoce a Dan (Mark Ruffalo), un productor musical caído en desgracia y con problemas con el alcohol. Él reconoce enseguida su talento innato y la convence para grabar un disco, pero no en un estudio, sino en las mismas calles de Nueva York. Y así emprenden un viaje interior gracias a la música, que transforma sus vidas y les da sentido de nuevo.
John Carney ya nos había hecho enamorar en Dublín con Once, y con ¿Puede una canción de amor salvar tu vida? (Begin Again) utiliza a Nueva York como un fresco y vivo escenario en el cual sus sonidos naturales se mezclan con una banda sonora dulce y pegadiza creada por el frontman de los New Radicals, y crea una historia de amor platónico entre un renegado productor neoyorquino y una joven cantautora inglesa.
Keira Knightley y Adam Levine en "¿Puede una canción de amor salvar tu vida?".
Keira Knightley y Mark Ruffalo brillan como Gretta y Dan, y son el corazón de una película que apela a lo sentimental sin llegar a lo cursi ni al cliché, sino que da vueltas inesperadas con una narrativa que entretiene en todo momento gracias a su sutil y acertado diálogo, y a la personalidad y el carisma de cada uno de sus personajes.
El cantante de Maroon 5, Adam Levine, incursiona en el cine como el ex novio rockstar de Gretta, e interpreta a una versión parecida a sí mismo en la vida real: la de un músico amado por las mujeres que encuentra el éxito comercial y la fama como su hábitat natural. También James Corden logra darle un toque de identidad a esta película idealista y encantadora
¿Puede una canción de amor salvar tu vida? responde su propio interrogante continuamente: sí, sí, sí. El filme de Carney demuestra que es la pasión y el encontronazo entre corazones que laten al unísono lo que lleva a que una persona pueda salvarse de sí misma, y de lo monótono de una vida llena de frustraciones y desamores.