Victor Laplace co-dirige, co-escribe y protagoniza Puerta de Hierro, donde se mete nuevamente en la piel del Gral. Juan Domingo Perón. El film, que ya tuvo su estreno en el 27° Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, llega por fin a las salas comerciales de nuestro país.
La Casa del Pueblo
Puerta de Hierro es el nombre que se le dio a la casa que habito Perón en las afuera de Madrid durante gran parte de su exilio. Allí vivió junto a su esposa y futura Presidenta Isabelita y su secretario personal, Lopez Rega, quien más adelante crearía la salvaje Triple A. Desde Puerta de Hierro Perón lideró la resistencia y la lucha de un pueblo mientras recibía visitas de líderes montoneros, sindicalistas, militares, opositores y estudiantes. Puerta de Hierro fue testigo de muchas charlas y secretos, pero por sobre todas las cosas, fue donde se alojo un hombre derrocado y derrotado, con sus alegrías, tristezas y contradicciones.
De un Gaucho Desterrado
Puerta de Hierro es una de las mejores sorpresas que tuve en lo que va del año. Desconocía por completo la existencia de este film hasta dos días antes de ir a verlo. No muchas veces se me presenta la oportunidad de ver una película sin saber nada al respecto o sin siquiera haber visto un avance. Cuando me senté en la sala y se apagaron las luces supe al poco tiempo con lo que me iba a encontrar. Contada en tono de memorias a través de cintas de audio grabadas por el mismo General, la historia comienza con una escena sutilmente filmada sobre el bombardeo de 1955 a Plaza de Mayo. Este es el puntapié inicia del exilio de Perón, que lo llevará primero a Panamá (donde conoce a una bailarina que resulta ser Isabelita) y finalmente a su destino, Puerta de Hierro, en la afueras de Madrid.
Victor Laplace, a quien debo reconocer conozco más de su trabajo en TV que en cine, hace una de sus mejores interpretaciones. A diferencia del Juan Domingo Perón que interpreta en Evita, junto a Esther Goris, aquí encara su personaje desde la vulnerabilidad y la melancolía. Si bien Perón nunca termina por caer y lucha por regresar a su Argentina, quedan en evidencia sus tristezas, sus dudas y contradicciones. Victoria Carreras también hace un fenomenal trabajo como Isabelita, y lo mismo con gran parte del elenco secundario, Javier Lombardo, Natalia Mateo y Adolfo Yanelli solo por nombrar algunos.
Los co-directores Laplace y Fernandez, al igual que D’Agostino en el guión, encontraron la forma correcta de relatar esta historia. Sin bien uno sabe que está viendo el exilio de un Presidente y su lucha por los intereses políticos del país que ama, la película traza un fuerte paralelismo con el Martin Fierro, de José Hernández. Libro que Perón lee a lo largo del film a su amiga y confidente, una sastre española llamada Sofía. Aquí es donde se acentúa la verdadera historia detrás de la película, dejando en claro que Perón también era un hombre que sufría el desarraigo y el destierro y, al fin y al cabo, esta es una historia que merece ser contada.
La historia no avanza sin algunos baches a lo largo del relato, esto es debido a que algunas escenas parecieran figurar solamente para sumarle a la mítica figura de Perón más que para la historia en sí. Aun con estos baches, la película tiene momentos de importante dramatismo como la excelente escena en que llega a Puerta de Hierro el cuerpo de Evita, luego de haber estado desaparecido por dos décadas. No vale la pena indagar tanto aquí ya que les estaría privando que disfruten por ustedes mismos una de las mejores secuencias del film. También es digno de destacar la maravillosa recreación histórica que se logró en Puerta de Hierro, tanto con el vestuario como con las locaciones.
La película también tiene sus fallas, y una de ellas, y quizás la más importante, es la banda de sonido. ¿Por qué será que el cine nacional aun no puede musicalizar correctamente una película? ¿Por qué seguimos musicalizando como si esto fuera la novela de las nueve de la noche? Esto es algo que me escapa, y si bien no es suficiente para tirar abajo el film, es algo que me pregunto luego de cada película nacional que veo.
Conclusión
Puerta de Hierro es una gran película acerca de un importante momento de nuestro país y no muchas veces explorado en el cine de ficción. Aun si carece de objetividad a la hora de retratar a Juan Domingo Perón y contar la historia de su exilio con todos sus matices, es una película digna de ser vista y apreciada. Su mayor acierto está en la interpretación de Laplace y su capacidad para permitirnos ver lo que hay mas allá de la figura del ex-Presidente, un hombre mas y su sufrimiento.