La parábola tragicómica de Nic Loreti
Nicanor Loreti hace la ampliación de su cortometraje "Pinball" en donde tres personajes se entrecruzan de manera violenta y ridícula por igual.
Con un gran trabajo de Demian Salomón, Loreti (Kryptonita) cuenta un chiste sobre personajes del bajo mundo con remate final.
Punto rojo (2021) administra la información proporcionada al espectador con sus cambios de tiempos (pasado y presente) y espacios (campo, avión o estacionamiento), en un salto constante en donde el espectador ata los cabos sueltos del argumento.
Diego (Demian Salomón) se encuentra en un clásico auto Dodge 1500 en el medio del campo. Escucha en la radio un concurso sobre Racing, el club del que es fanático. Cuando empieza a contestar acertadamente las preguntas del programa radial un hombre cae muerto sobre su parabrisas. Una agente secreto (Moro Angheleri) se presenta y le pide información que desconoce sobre el hombre maniatado -apodado Nesquik (Edgardo Castro)- que se encuentra en su baúl.
La película tiene el humor negro característico del director de Diablo (2011), y una estética de colores saturados junto a un diseño de “títulos” sobre la imagen, acordes al bajo mundo retratado. La música de Pablo Sala es el otro factor fundamental que le imprime ritmo a una producción que reciente su limitación argumental, un clásico síntoma de los films “ampliados” de un cortometraje.
Los personajes mal hablados y al límite de sus posibilidades expresivas son muy bien caracterizados por los actores que los interpretan: Salomón componiendo un perdedor que pretende llevarse el mundo por delante pero su mala suerte siempre se le anticipa, Castro en el rol de un cobarde estafador muy diferente al matón parco que habitualmente caracteriza, y Angheleri como una mujer ruda de armas tomar que jamás se da por vencida. La entrega de los tres con el tono del film es total y se aprecia en cada fotograma.
Estamos ante una historia sencilla que se siente elaborada como un chiste: Tres claros actos que cobran sentido sobre el final, cuando su paradójico y gracioso remate se precipita.