Cuando el fin justifica los medios
El disparador de ¿Qué invadimos ahora? (Where to invade next, 2016) es realmente divertido: Un Michael Moore citado por el mismísimo Pentágono para hacer más exitosas las intervenciones bélicas de EE.UU. que no tienen, según comenta, un triunfo contundente desde la Segunda Guerra Mundial. Moore les sugiere al comité allí presente que retire las tropas americanas de los países ocupados y lo envíen a él mismo, pero no a países tercermundistas sino a Europa, de donde el veterano documentalista extraerá las mejores ideas para mejorar el modo de vida norteamericano.
Con este puntapié inicial de escasos cinco minutos, armado con fotografías compiladas y con un sarcasmo arrollador que dilapida el orgullo patriótico construido por los films bélicos, el documental abre para seguir con las andanzas de un Michael Moore por diferentes países -"cuyos nombres puedo pronunciar", dirá el realizador- con el objetivo de extraer una idea, charla mediante con la gente, que culmina al dejar la bandera de Estados Unidos plantada en el lugar como buen conquistador. Italia y los derechos laborales, Francia y la alimentación en los colegios, Finlandia y la calidad educativa, Eslovenia y la universidad pública; son algunos de los lugares donde deambula el director de Fahrenheit 9/11 (2004) y Bowling for Columbine (2002) con cara de asombro ante el nivel de humanidad con que viven los ciudadanos en aquellas latitudes.
Michael Moore presenta un show tendencioso con mínima investigación periodística. Las personas elegidas de ejemplo para graficar los distintos temas son casos extremos que, por supuesto, reafirman su hipótesis: en Europa se vive mejor que en Estados Unidos. Sin embargo es el humor explotado al máximo en este documental -como en ningún otro del realizador- aquello que hace convincente lo dicho para el potencial espectador. Moore sabe cómo llegar al americano medio al que dirige su película y no se mete en análisis de mercado y estadísticas técnicas de difícil comprensión al estilo de Noam Chomsky (que tiene un excelente documental llamado Requiem for the American Dream y puede verse en Netflix). Sabe que el arma más efectiva para llegar masivamente a una reflexión es el humor y desde ese lugar construye su discurso.
Es casi inevitable la comparación con PPT, por lo mediático de su conductor protagonista y la manipulación de información y recursos audiovisuales en función de aquello que quiere decirse. Pero la diferencia también es inevitable: mientras uno busca el origen de todos sus males afuera, el otro trata de aprender del afuera para mejorar la calidad de vida interna de los estadounidenses. La crítica de Moore a Estados Unidos y sus modos nunca está exenta de un amor incondicional a su tierra. De ahí la ironía del patriotismo conquistador.
¿Qué invadimos ahora? es la cuarta película de Michael Moore estrenada en Argentina –la tercera es Sicko (2007)-, y no cabe dudas que siendo un documental, el realizador sabe cómo combinar información relevante con entretenimiento para que los distribuidores locales arriesguen por el formato en multisalas. Después de todo, nunca viene mal cuestionar al promocionado modo de vida norteamericano.