Regreso a las fuentes
El director Woody Allen regresa a Manhattan para contar una historia que, una vez más, espía sus propias obsesiones a través del personaje principal, Boris Yellnikoff (Larry David, el creador de la serie Seinfeld), un misántropo malhumorado.
Que la cosa funcione es anterior a Conocéras al hombre de tus sueños (estrenada recientemente en Argentina). pero mantiene puntos de contacto con ésta al revisar la relación que nace entre un hombre mayor y una joven inexperta del sur (Eva Rachel Wood) que llega a Manhattan para empezar una nueva vida.
Boris tiene una visión trágica de la existencia humana, inicia una relación particular con la muchacha y enfrenta a los padres (Ed Begely y Patricia Clarkson) que descubren el paradero de su hija y se enteran de la situación.
Allen arremete con situaciones humorísticas que no tienen desperdicio, hace que su personaje principal rompa la ficción (habla con el espectador mirando a cámara) y lanza sus bromas sobre la sexualidad y las relaciones humanas en todas sus formas, tópicos habituales y obsesiones presentes en todos sus trabajos.
Para algunos es más de lo mismo, pero el cineasta saca provecho de cada escena y abre el abanico afectivo de sus criaturas hacia nuevos rumbos (la madre que se transforma en una libertina y convive con dos hombres).
En Que la cosa funcione la desgracia de muchos se transforma en la gracia de otros. El comienzo verborrágico que se plantea entre un grupo de amigos; la irrupción de un joven carilindo que se acerca a su presa; el contraste permanente entre lo moderno y lo clásico durante la convivencia, son sólo algunos de los hallazgos que plantea el film. Larry David es el intérprete ideal para llevar adelante el relato y está muy bien respaldado por todo el elenco.