Equipo ganador no se toca.
Parecería que ese fue el concepto con el que el director Todd Phillips desarrolló la secuela de esa gran comedia que fue ¿Qué pasó ayer?
Aquel film sorprendió hace dos años por ser una propuesta que levantó la apuesta en materia de humor al tratar situaciones que por lo general no se ven en el cine norteamericano.
Era una película un poco más zarpada frente a lo que ofrece Hollywood en ese género.
La original funcionó muy bien por el guión que tenía y la química que se formó entre los actores.
Esta segunda parte si bien tiene sus momentos zarpados y situaciones graciosas que te hacen reír deja una sensación de decepción porque los realizadores se limitaron a presentar exactamente una réplica del film anterior con la particularidad que cambiaron el escenario.
En lugar de Las Vegas ahora todo transcurre en Bangkok.
En consecuencia, es como que se perdió la magia porque la historia no te sorprende ni te mantiene intrigado por la historia, porque ya sabés como va a terminar.
Tanto el disparador del conflicto, como su conclusión es igual a la película anterior entonces la secuela perdió su gracia.
Hay escenas divertidas e inclusive una persecución automovilística muy bien filmada, pero a larga es más de lo mismo. Una pena la ausencia de Heather Graham, quien estuvo muy bien en la primera parte.
¿Qué paso ayer? Parte 2 no es una mala película y te entretenés un rato, pero más que una continuación parece una remake.
La versión de Las Vegas fue más divertida.