OTRA LOCURA MAS
Es el mismo equipo, pero esta vez han dejado las despedidas de soltero desaforadas para meterse en un baile más peligroso, con asesinos y todo. Nuevo capítulo sobre la vida atropellada de estos inmaduros que viven como si la vida fuera una eterna despedida del secundario. Pero la fórmula va mostrando su cansancio: los gags son menos graciosos, las réplicas más sabidas, las sorpresas más anunciadas. Y para sostener se recurre al remedio de siempre: forzar el modelo farsesco, buscar efectos por todos lados y darle cada vez más protagonismo a ese atolondrado irresponsable que compone con mucha soltura Zach Galifianakis. Comedia grosera, con más exageraciones que humor, pero siempre efectiva y con algunos momentos logrados. El público se ríe menos que otras veces, pero así y todo la historia de estos loquitos desatados, funciona. Dirige Todd Phillips, un astuto director que en la secuencia final parece anunciar que se viene la parte 4