Anexo de crítica
La necesidad de un cambio de aire para encarar la innecesaria ¿Qué pasó ayer? Parte 3 – The hangover Part III- busca sin conseguirlo despegarse de la ecuación olvido/descontrol para suplirla por otra mucho menos atractiva: policial esquizofrénico con curva de maduración y guiños auto referenciales.
La trama se concentra en la parábola del proceso madurativo de Alan, esta suerte de niño malcriado y caprichoso en el cuerpo del multifunción Zach Galifianakis, quien se carga la película a la espalda cuando otro personaje completamente secundario, que aquí cobra un protagonismo absurdo, como Chow se encarga de tirar ese peso mientras todo el resto sobra.
Un relato desganado que acumula situaciones no graciosas y que trata con mucho esfuerzo cobrar un sentido de seriedad y sentimentalismo en el tercer acto, que para los fines de un producto de este nivel de mediocridad resulta penoso más que ridículo. Esperemos que esta sea la última porque las drogas y el alcohol siempre causan adicción y las malas películas también.