El arte de poder ver con otras herramientas
Ver sin ver. Ver utilizando otros sentidos. Ver lo invisible. Puede sonar a juego de palabras, pero el largometraje de Sofía Vaccaro demuestra que tal cosa no sólo es posible, sino algo cotidiano para aquellos que han perdido la vista o nunca tuvieron la posibilidad de relacionarse con el mundo a través de los ojos. La propuesta de ¿Qué ves? Ecos de lo invisible alterna recursos del documental tradicional, como la entrevista a cámara y el seguimiento en actividades diarias de los protagonistas, con segmentos que se proponen transmitir otras formas de percepción a partir de la experimentación visual y sonora. Las historias elegidas por la realizadora incluyen, entre otras, a una madre de dos hijos pequeños, ciega desde la infancia, un joven bandoneonista que sólo mantiene un cinco por ciento de visión en uno de los ojos, una artista plástica cuyas pinturas trabajan texturas y tonalidades, un músico experimental que realiza performances sonoras, un grupo de teatro que realiza obras a oscuras y un niño que comienza a dar sus primeros pasos en la lectoescritura Braille.
Vaccaro entrelaza esos relatos personales y los presenta a la manera de un mosaico de ideas e impresiones, evitando relacionarlos de forma firme y clara o como elementos constitutivos de una tesis. Es una decisión y un riesgo que, en algunos momentos, hace que el film se entregue a una deriva no siempre interesante, pero que en otras instancias permite acercarse a los personajes desde su costado más humano y nunca como exponentes de un muestrario didáctico o aleccionador. Atravesando y enraizándose en esas historias, ¿Qué ves? presenta imágenes en movimiento donde la tonalidad, el contorno, el color, la luz y la sombra toman control por sobre la forma delineada con claridad. Algunas están fuera de foco o enmarcadas por máscaras que obturan parte del cuadro; otras fueron rodadas en 16mm, y en ellas se destacan ciertas imperfecciones del soporte fílmico como parte fundamental de su estética.
Algo similar ocurre con la pista sonora, que se concentra en el aquí y el ahora de los reportajes y el registro directo, aunque de pronto comienza a acumular y mezclar capas de sonidos no siempre discernibles, un recurso expresionista cortesía del experimentado sonidista (a su vez realizador de dos largometrajes) Gaspar Scheuer. Si el título de la película hace referencia a las maneras en las cuales aquellos que no pueden ver “observan” a partir de las reverberaciones de lo invisible (“yo no veo negro, no veo nada. Es como si ustedes quisieran mirar por la nuca”, dice uno de los protagonistas), ¿Qué ves? permite al vidente comunicarse con ellos a partir de la empatía, nunca de la piedad o la simple curiosidad. Las expresiones artísticas –las sublimes, las fallidas y también las diletantes– pueden ser uno de los mejores mediadores entre esos dos mundos.