Una madre de 109 años con sus hijos de 90, un policía dando clases de salsa, un piloto jubilado que sueña con volar, un jinete centenario, una banda pop de abuelas japonesas. ¿Es posible vivir más de 100 años, estar en forma y disfrutar de la vida?
Víctor Cruz nos propone recorrer el mundo desde la selva de Costa Rica, pasando por la mítica Cerdeña, hasta una escuela de danza en la mágica Okinawa, para encontrarnos con este grupo de centenarios, compartir sus vidas, sus sueños y su entusiasmo por todo lo que los rodea.
Con extrema ternura, convencido de que la edad sólo reside en la mente, el director filma a estos jóvenes longevos con quienes construye una emocionante película sobre la pasión por la vida.