Ya no es común que Hollywood dedique una historia romántica al mundo adulto. Pero si además convoca a grandes actores, con un libro que por momentos es desopilante y muchas veces le apunta a la lágrima, el resultado es recomendable. Un matrimonio de 30 años, reprime cualquier muestra de cariño, ni hablar de sexo. Duermen en dormitorios distintos, viven mundos paralelos. Pero la mujer está a punto de quebrarse y obliga a su marido a viajar para una terapia intensiva de su unión. Y ahí comienza una historia de represiones, intentos muy graciosos y pocas ternuras. Meryl Streep se muestra vulnerable, tímida, se expone al paso del tiempo y totalmente iluminada pasa del humor a la angustia con una verdad conmovedora.