John (Channing Tatum) es un soldado de las Fuerzas Especiales que durante su período de permiso va a visitar a su padre(Richard Jenkins) a Carolina del Sur.
Savannah (Amanda Seyfried) es una bella e idealista estudiante universitaria de una acomodada familia sureña que está allí de vacaciones. Cuando ambos se conocen por casualidad en la playa, se sienten inmediatamente atraídos el uno por el otro; comienzan así un corto pero intensísimo romance de dos semanas, que es el tiempo que John tiene antes de volver a sus fuerzas.
Antes de despedirse, prometen escribirse y, a través de una continua correspondencia, su amor florece y se profundiza a través de las cartas.
Pero al cabo de un largo tiempo, las cosas cambian para ambos y, a la distancia, sus vidas dan un radical vuelco emocional que deberán afrontar, a pesar de todo el amor...
La propuesta del director sueco Lasse Hallström apunta, una vez más en su filmografía, a cierto costado triste, trágico y lacrimógeno de las relaciones humanas, ya sean amorosas o familiares. Ya lo había hecho anteriormente con sus filmes más conocidos, como "Querido intruso", "¿A quién ama Gilbert Grape?", la oscarizada "Las reglas de la vida", "Atando cabos", entre otras.
Basada en un libro de Nicholas Sparks (escritor de Diario de una pasión y Mensaje en una botella), esta "Querido John" tiene varios de los condimentos que hacen emocionar y lagrimear: amor a la distancia, cartas románticas, enfermedades incurables, atardeceres en la playa, canciones melancólicas y hasta imágenes de la voladura de las Torres Gemelas...
La propuesta resulta atractiva y, en parte, conmovedora, aunque se vean algunos hilos argumentales algo manipuladores, pero hacia el final, esta historia de amor propone un giro emotivo que hace reflexionar y la salva de la obviedad.