Chica pobre empleada optimista relaciónase con chico rico empleador con tristeza, lo que lleva a ambos a replantearse sus propios lugares comunes y al espectador a plantearse cuántos lugares comunes debe replantearse para seguir adelante con este melodrama costumbrista indio que no deja un solo cliché sin hilvanar. Pero no solemos ver cine indio, los actores son convincentes y de un modo algo milagroso, uno se deja llevar y disfruta. O quizás sea un efecto tántrico, vaya uno a saber.