Llegó ¿Quién @#*%$ es papá? (Father Figures, 2018), la ópera prima del director Lawrence Sher protagonizada por Owen Wilson y Ed Helms. En esta oportunidad, Sher deja de lado su rol de Director de fotografía -¡Sin perder su estilo!- e incursiona como realizador. Sigue el parámetro de Campbell: aborda el camino del héroe y replica las mismas técnicas de trabajos anteriores generando así el clima de El Dictador (The Dictator, 2012) y la desfachatez de la trilogía ¿Qué pasó ayer? donde había trabajado con Helms en la versión Resacón en Las Vegas (The hangover, 2009). La fórmula funciona, los elementos ensamblan y le dan vida a una comedia ligera cuyos múltiples personajes, como vaticina el Stanley, se lanzan a una aventura de identificación y reconocimiento para responder la incógnita ¿Quién es papá?
La trama apunta de lleno al epicentro de una familia disfuncional: Owen Wilson (Kyle) y Edward Helms (Peter) interpretan a los hermanos gemelos Reynolds que en plena adultez descubren, accidentalmente, que su padre no había muerto como les dijo su madre Helen (Glenn Close) desde pequeños. En consecuencia, se unen para dar con el paradero y emprenden un viaje ¿(in)olvidable? sin norte fijo más que hacia donde depare el destino.
Este anclaje al género road movie redirecciona el guión hacia la comedia cuando la cámara avanza al ritmo que los personajes recorren locaciones inhóspitas y (re)conocen figuras paternas por vagos recuerdos que creen tener. Entretanto, planos de ruta mediante, bajo la premisa conocer la verdad la metáfora rutera funciona y como todo camino sinuoso –siguiendo la semiosis- el camino a la verdad presenta baches, conlleva, a veces, a situaciones innecesarias porque como bien se sabe las mentiras tienen patas cortas. Tales como por ejemplo, secretos de su madre ¿Poligamia? Tal vez. Claro que en tono de comedia todo funciona de maravillas. Así, ¿Quién @#*%$ es papá?, tiene entre candidatos a posibles padres de estas criaturas a los actores J.K Simmons (Whiplash), Christopher Walken (El Francotirador) y el comediante Katt Williams… ¡Nada mal!
¿Quién @#*%$ es papá? Funciona. Pese al trillado arco de hermanos con carácter opuesto que pasan del amor al odio y nuevamente al amor; la dupla Wilson-Helms cautiva al espectador con sus matices tal como Simon Pegg y Nick Frost en la simpática road movie del alienígena Paul (Paul, 2013), donde Sher se desempeñó como DF. Indudablemente, su nuevo camino cuenta con el apoyo de un elenco de lujo que acompaña y responde. Entre ellos se destaca la participación de la actriz Glenn Close que, a veinte años de su aparición en la remake de la novela homónima de Disney “Los 101 Dálmatas” como Cruella de Vil, ratifica su talento. Si bien aquí su personaje es más excéntrico que Cruella -con que se convirtió en una consagrada villana y formó parte de la lista “Los 50 peores villanos de la historia” realizada por la institución American Film Institute (AFI)- los flashbacks entre la actualidad y los años 70 junto al dúo le permiten moverse cómodamente por el arco de Campbell ¡Buen inicio de Lawrence Sher!