‘Familia’ rodante.
Últimamente están saliendo comedias que se mueven en cierto círculo de actores y que funcionan bien para ser un abuso de ‘lenguaje adulto’ y clichés súper conocidos. Este nuevo film dirigido por Rawson Marshall Thurber, entra en ese grupo.
David Clark (Jason Sudeikis) es un ‘dealer’ de hierba cuya vida no cambió desde la universidad. Nada de esposa, ni hijos… Sin embargo, deberá inventarse una familia cuando su excéntrico jefe (encarnado por un lunático Ed Helms, con todos los dientes), le encargue el trabajo de su vida por un valor de medio millón de dólares. David no tarda en decir ‘yes’, y en un momento de luminosidad mental, tiene esta loca idea de convencer a una mujer y dos jovencillos para que se conviertan en su familia por unos días y así poder pasar desapercibido en la entrada a México en busca de marihuana de la buena. Qué justo que su vecina es Jennifer Aniston, y una stripper de poca monta. También de casualidad la encargada del edificio donde vive, abandona a su hijo adolescente, con quien defienden a una joven vagabunda de unos simplones callejeros. De esa manera, David arma una hermosa y típica familia bien yankee, bajo el seudónimo de ‘Los Miller’. A bordo de una tremenda casa rodante que no pasa ni un poquito desapercibida, los cuatro se embarcan en un viaje que atravesará la frontera, y todo parámetro existente.
Aunque maneja lugares comunes, ¿Quién *&$%! son los Miller? (We’re The Millers, 2013) te va a hacer reír; al menos si eso es lo que buscabas. La trama entretiene con muy buenos momentos de ambos protagonistas, e ideas hilarantes como salidas directamente de un dibujo animado. Hay alguna que otra situación cursi, como en todo film de este género, pero no sin ser recompensada con algún divertido remate.
Mis expectativas con respecto al film eran más que básicas, pero reconozco que me sorprendió en cuanto a guión y desempeño de la mayoría de los actores. Sudeikis está sumamente gracioso, y Jennifer Aniston está mejorando en cuanto a sus estancadas labores en típicas comedias románticas; ahora se arriesga un poco más y saca a relucir, quizás, algo de la vieja y querida Rachel Green de la serie Friends. De hecho, no te pierdas el final porque hay una sorpresa en alusión a eso, y si sos un fan declarado de los seis amigos neoyorquinos, te va a dar felicidad. ¡Haceme caso!
En resumen, a la película podríamos considerarla una divertida road movie que entretiene correctamente y que, aunque no parezca, vale la pena ir a ver. Reconozco que a fin de cuentas, el final de la historia ya está anunciado. Sin embargo, hay giros de tuerca que no lográs anticipar.
Es una locura pensar que lo que hacen estos cuatro con el cargamento de marihuana pueda realmente suceder, pero si lo vemos con cariño hasta podríamos creernos que la policía fronteriza dejaría avanzar a todos los integrantes de una familia ‘bien’ sólo porque no tienen aspecto de sospechosos. ¡Yo me lo creo!
¿Quién diablos son los Miller? Cualquiera que quiera serlo…