Un GPS para Jennifer Aniston
Ultimamente Jennifer Aniston tiene una costumbre, no sana, precisamente. En Quiero matar a mi jefe era una odontóloga sexópata, en Wonderlust, editada aquí en DVD, se mudaba al campo con su pareja y vivían de acuerdo a las reglas edl amor libre, y en Una esposa de mentira tenía diálogos subiditos con Adam Sandler, siempre con el sexo -perdón- en la boca.
Todo bien con la ex de Brad Pitt, pero a los 44 parece que necesita una brújula a la hora de elegir los guiones.
En ¿Quién *&$%! son los Miller?
Jenni es una desnudista. Pero no una stripper como cualquiera. Tampoco como Demi Moore en Striptease: Rose hace shows eróticos en Denver, pero sugiere más que lo que muestra, y renuncia cuando le piden que tenga sexo con los clientes. Mujer de principios, Rose transa cuando se queda en la calle (literalmente, porque como no pagó el alquiler, tampoco puede entrar a su departamento), y acepta el convite de David, un vecino. Ahí arranca la historia.
El vecino es Jason Sudeikis (también en Quiero matar a mi jefe), que interpreta a un vendedor de drogas, que trabaja para un narco (Ed Helms, de ¿Qué pasó ayer?
). Pero le roban en su departamento la droga y sus ahorros, por lo que su jefe le da una misión: ir a México y cruzar la frontera de regreso, no con unos gramos, ni siquiera unos kilos: toneladas de droga, para quedar a mano y quedarse con unos 100.000 dólares. David advierte que es más sencillo hacerse pasar por padre de familia en una casa rodante, y así Rose pasará por su esposa, una chica de la calle será su hija y otro vecino abandonado por su madre, su hijo.
El problema de ¿Quién *&$%! son los Miller?
-después de ¿Quién... usted lea las exclamaciones que empiezan con ca... o mier...)- es que es de un humor burdo, ramplón, cuando no soez.
¿Quién... no entra en la bolsa de la nueva comedia estadounidense, pero sí en la del humor sexista. Sea por chistes de doble o triple sentido, malas palabras o cuestiones similares (una araña pica a alguien en sus genitales, y el director Rawson Marshall Thurber los muestra).
En la trama habrá más confusiones, personajes arquetípicos y lo que escaseará serán las sonrisas. Y ¿qué %$%# es una comedia si no logra risas?