Secuela de una comedia negrísima plagada de incorrección política, que en esta oportunidad no cuenta con la originalidad de su predecesora, pero sigue teniendo un elenco de notables actores que dejan la piel para lograr momentos de desbordada comicidad. Haciendo base en los infaltables chistes sexuales y escatológicos, el filme es una opción ideal para pasar el rato y reír sin muchas pretenciones.