Con cambio de director pero manteniendo el mismo elenco principal llega Quiero matar a mi jefe 2.
Si hay un género que ha sufrido mucho las secuelas, por lo malo de los guiones particularmente, ha sido el género de la comedia. Muy pocas fueron las excepciones a esta regla, sin embargo esta película es una de ellas.
Si bien la primera parte tuvo su punto fuerte en la construcción que hizo de los personajes y lo realista de las situaciones, a pesar de ser una comedia con corte grotesco, en Quiero matar a mi jefe 2 el guión plantea personajes que ya conocemos y no pierde mucho tiempo de la película en definirlos de nuevo.
Desde el comienzo las situaciones ridículas aparecen una tras otra y si bien el film tarda unos minutos en ponernos nuevamente en ese código delirante, una vez que el ritmo comienza el relato se hace más que entretenido.
Nuevamente, alejada del código realista de la película anterior, esta secuela se limita a generar situaciones limites todo el tiempo, poniendo los personajes nuevamente al borde del absurdo.
Con muchos chistes graciosos y otros que pueden quedar tranquilamente en el olvido Quiero matar mi jefe 2, aunque muy inferior a su antecesora, es una comedia más que entretenida para ver para aquellos que están buscando un entretenimiento liviano en una cartelera que aproximándose a los Oscars, comienza a ponerse bastante seria.