El documental recorre la vida de un grupo de Tareferos, los cosechadores de yerba mate, trabajo que aún se hace de forma manual, a lo largo de un año. Dario¨Piquillo¨, Mauro y Walter son hermanos, y junto a Sergio ¨Tapití¨ son jóvenes hijos de familias de Tareferos, como muchas familias en la provincia de Misiones, los que deben trabajar en los yerbatales, realizando un tarea agotadora y dolorosa, por lo general mal paga que va consumiendo sus cuerpos de a poco, debido al gran esfuerzo físico que deben hacer durante las largas jornadas de recolección.
Todos los jóvenes conocen la Tarefa desde niños, son criados en un entorno de pobreza, al llegar a los 12 años se encuentran obligados a dejar los estudios y comenzar a tarefear. Al mismo tiempo Walter el hermano menor de Darío y Mauro, no quiere convertirse en un cosechador más, sigue en el colegio pese a las dificultades y está a un paso de recibirse.
Como cada mañana suben a las camionetas que transportan a los diferentes grupos a los yerbatales , donde las manos están destinadas a juntar la mayor cantidad de yerba posible, lo que hace de los cuerpos máquinas de cosecha, dañándolas, desgastándolas y descartándolas cuando dejan de ser productivas.
En mi carrera cinematográfica tuve la oportunidad de filmar alguno de estos lugares y conocer el cruel destino que se van generando estas personas con estas tareas. Pude filmar el trabajo de varias familias y el gran número de niños que realizan esta labor.
Si bien el film se centra en los jóvenes, quizás alguno de esos jóvenes que hoy rondan los 20 a 25 años, fueron alguno de esos niños que filme hace más de diez años atrás.
Un excelente documental, muy bien filmado por Diego Marcone y su equipo de colaboradores. Un film intimista, que refleja perfectamente la realidad que se vive en esos parajes. La unidad familiar, la amistad, el apoyo constante dentro en el trabajo, y a su vez la necesidad de superación por parte de unos pocos jóvenes que apuestan educación para forjarse un futuro diferente.