Ganadora del voto del público en el reciente Bafici, en la categoría documental, esta película sigue a un grupo de tareferos, cosechadores de yerba mate. La cámara del director Diego Marcone no sólo sigue, sino que se instala en las vidas de esos trabajadores precarios, hijos de tareferos y habitantes de uno de los tantos barrios nacidos de la llegada masiva de mano de obra. En este caso, el que rodea la ciudad de Montecarlo, en la provincia de Misiones. Una mirada a un mundo duro, de cuerpos curtidos y risas explosivas, que no necesita bajar línea para transmitir la fuerza de sus imágenes.