Ralph, el demoledor, anhela ser adorado como lo es Fix-It Felix, el perfecto niño bueno de su videojuego. El problema es que nadie quiere a un chico malo. Pero sí a un héroe… de manera que, cuando aparece un moderno videojuego de disparos en primera persona con la dura Sargento Calhoun, Ralph ve en él su pasaporte al heroísmo y la felicidad. Se cuela dentro del juego con un simple objetivo en mente: obtener una medalla; pero pronto lo echa todo a perder y accidentalmente libera a un enemigo mortal que amenaza a todos los videojuegos de la galería. ¿Cuál es ahora la única esperanza que queda a Ralph?: Vanellope von Schweetz, un alborotador “fallo” de un videojuego de flamantes coches de carrera, quizás sea la única que pueda enseñar a Ralph qué significa ser un chico bueno. ¿Pero podrá Ralph darse cuenta de que es lo suficientemente bueno como para convertirse en héroe antes de que el juego acabe para toda la galería?