Tras una larga espera por esta nueva película de Disney, al fin ha llegado a las pantallas del mundo Wreck-It Ralph, un film con el que el estudio generó una gran expectativa a partir de divertidos adelantos llenos de personajes de videojuegos clásicos con los que hemos crecido y que sin duda apelaban a la nostalgia. Una producción en donde se nos transporta a un nuevo y original mundo en el que todos nuestros amigos virtuales conviven e interactúan de maneras que nosotros jamás sospecharíamos.
Algo que no pasará desapercibido en este nuevo film son los fantásticos escenarios en los cuales nuestros protagonistas llevarán a cabo sus hazañas. Lo que hay es un despliegue de mundos animados llevados a su máximo potencial de una manera grandiosa, en una fiesta de magia y colores. En este sentido cabe señalar que realmente no se puede apreciar demasiado el uso del 3D, herramienta que bien podría haber logrado un resultado notable en una película así y sin embargo se presenta como un efecto malogrado.
Nuestro protagonista en esta aventura es Ralph, un villano de buen corazón que esta cansado de vivir a la sombra del héroe de su juego, Felix. Pero cuando este logra concebir una idea para conseguir su boleto a la fama, una adorable y traviesa niñita, llamada Vanellope, logrará ponerle los pelos de punta al gigantón a la vez que conquistará su gran corazón y le permitirá encontrar aquello que realmente estaba buscando. Pero todos estos planes tendrán consecuencias y muchos problemas en el mundo de los videojuegos, de los cuales se deberán hacer cargo la comandante Calhoun y Felix, quienes tratarán de reparar los daños causados por el Demoledor.
Si bien la película tiene sus momentos de diversión, parecería que Disney no da en el clavo en lo que a comedia se refiere. Más allá de que Wreck-It Ralph sea muy buena, no tiene éxito en producir aquellas secuencias que se atesoran en la memoria para revivir y disfrutar tiempo después. Por la manera en que el director Rich Moore genera el vinculo entre cada personaje y cómo lleva a cabo las idas, vueltas y conflictos de este film, se nota que es alguien que sabe lo que hace. Todo aspecto de la historia será revelado en su debido tiempo y forma, lo que conducirá a un resultado final fantástico.
Wreck-It Ralph es un gran film, con personajes adorables y divertidos de esos que pueden ser disfrutados tanto por adultos como niños. Si bien no termina de utilizar y explotar a los viejos conocidos de los arcades de nuestra infancia, logra una mezcla casi perfecta de colores, aventura, figuras e historia, confluyendo -sin lugar a dudas- en una gran forma de darle "START" a este 2013.