Rango

Crítica de Diego Batlle - La Nación

El director de Piratas del Caribe apuesta a un western protagonizado por un camaleón, con la voz de Johnny Depp

El exitoso director Gore Verbinski sorprendió a Hollywood cuando hace algunos meses anunció que renunciaba a dirigir la cuarta entrega de Piratas del Caribe (había filmado con honores las tres primeras) para incursionar por primera vez en el universo de la animación. Si bien las peripecias del capitán Jack Sparrow ya tenían bastante del espíritu delirante y exagerado del cómic, el realizador arriesgó mucho al abandonar una de las sagas más populares de la historia para filmar un western protagonizado por. un camaleón. El resultado de esta audaz apuesta no pudo ser mejor: Rango es una joya tanto en lo estético como en lo narrativo, una comedia no sólo muy entretenida sino también con la inteligencia suficiente como para seducir a públicos muy diversos.

Claro que Verbinski no se tiró solo a la pileta. Lo hizo acompañado por (la voz de) Johnny Depp y un impresionante elenco; por un guionista de fuste como John Logan (Gladiador, El aviador); por los geniales artistas y el soporte tecnológico de la Industrial Light & Magic, que lidera George Lucas; por el gran fotógrafo Roger Deakins como consultor visual, y por un combo musical que incluye una furiosa banda sonora compuesta por Hans Zimmer y el ritmo de Los Lobos. Casi nada.

El film arranca en la actualidad (el antihéroe protagonista es una mascota que se cae de un automóvil en plena ruta) y luego se sumerge en el mitológico universo del western para describir las desventuras de la patética comunidad de un pueblo perdido en medio del desierto de Mojave. Desesperados ante la falta de agua y sometidos por un alcalde corrupto y por violentos villanos, los animalitos encuentran en el recién llegado Rango -un fabulador con ínfulas y bastante suerte que se convierte en sheriff- su única esperanza frente a tan aciaga coyuntura.

Comenzará entonces una verdadera épica que incluye vertiginosas (y muy creativas) escenas de acción dignas de los cortos animados de Chuck Jones para la Warner, gags físicos y punzantes líneas de diálogos, duelos al mejor estilo del cine de Sergio Leone y una gran inventiva visual.

Si bien en la mayoría de las salas se verá la versión doblada al castellano, quienes puedan acercarse a aquellos cines que exhibirán la versión subtitulada podrán disfrutar de las voces de Depp (quien aquí evita su tendencia al "unipersonal" para complementarse a la perfección con el resto del elenco) y de otros conocidos intérpretes, como Isla Fisher, Abigail Breslin, Ned Beatty, Alfred Molina, Bill Nighy, Harry Dean Stanton, Timothy Olyphant y Ray Winstone.

Cuando parecía que sólo Pixar estaba en condiciones de construir relatos originales, universos con reglas propias, look moderno y espíritu clásico, personajes entrañables con hondura psicológica y distintos niveles de lectura tanto para niños como para grandes, aparece Verbinski con esta gema. Una bienvenida sorpresa para celebrar.