Rango

Crítica de Juan Campos - Loco x el Cine

El western nunca volverá a ser lo mismo.

Para dejarlo en claro en la primera línea: Rango puede ser una película animada con un lagartito como protagonista, pero lejos está de ser una película infantil. Es más, si en lugar de bichitos del desierto estuviera protagonizada por actores, la estrenarían para el segmento “mayores de 16?. Y no es para menos, porque si bien no se ve una gota de sangre, la violencia y la muerte son protagonistas de esta historia que redefine y al mismo tiempo sella el amor que tiene Hollywood por narrar “el camino del héroe”. Esto quiere decir: tomar un personaje x que parezca intrascendente, pero que a partir de sus experiencias se transforme en el verdadero salvador de la situación.

En este caso, el conflicto se desarrolla en Tierra, un pueblo de animales en el medio del desierto de Mojave, en los Estados Unidos, que sufre una sequía que obliga a todos a vender sus propiedades al gobernador (una tortuga en silla de ruedas) y a mudarse lejos de su hogar.

En ese contexto aparece en el pueblo, a causa de un accidente de tránsito que lo tira fuera del auto de sus amos, un camaleón (con la voz de Johnny Depp) acostumbrado a la vida de pecera y con una fuerte tendencia a las artes dramáticas.

En Tierra utilizará este talento para la actuación y se convertirá en Rango, un valiente justiciero que logró matar a siete criminales con una sola bala. Esta mentira, mas una sucesión de casualidades, harán que el pueblo crea en él y lo convertirán en el sheriff, no solo para impartir justicia, sino que también para solucionar el gran problema de la sequía. Podrá sostener este lagarto de pecera su condición de héroe, o será verdad que la mentira tiene patas cortas?
Rango es la primer película animada de Gore Verbinski, director de las primeras dos entregas de Piratas del Caribe, y junto con Nickelodeon y Paramount crearon a este personaje que lejos de ser un tierno y valiente justiciero, parece -al menos al principio- un vil ególatra, mentiroso y completamente desinteresado por la vida de los demas. Un buen ejemplo de esto es una de las primeras secuencias, en la que deja que un águila capture a una rana sólo por venganza.

Los personajes de la película son horribles. Pero horribles en el buen sentido. Su diseño y animación es magistral, pero son tan feos que cualquier niño se asustaría. Además, todos tienen sus cosas. Los villanos son miserables de verdad, y los buenos, salvo Beans (Isla Fisher), la joven con (hilarantes) problemas “mentales”, todos cuidan sus intereses, y son capaces de colgar a cualquiera para mantenerlos. Con esto Verbisky logra crear una película con personajes “reales”. Animalitos que se parecen alarmantemente a los humanos. La historia sigue y sigue, y podemos mencionar muchos mas temas que alejan a Rango del rango (ja!) infantil: codicia, muerte, sexo (aunque sutil, tiene su precencia) y un chiste sólo para adultos que involucra a un muy conocido “Espíritu del Oeste”, que carga la voz de Timothy Olyphant, pero la cara de alguien que todos conocemos.

Punto aparte merece la sublime banda sonora. Hans Zimmer vuelve a demostrar que es un genio para crear clímas, y los buhos mariachis (en este caso, interpretados por Los Lobos) que relatan la historia como si fueran juglares le dan un toque de comicidad soberbio a la película.

Un solo detalle: es recomendable verla en inglés. No solo para disfrutar de las voces de Alfred Molina, Johnny Deep, Isla Fisher y Bill Nighy, sino también para evitar el erradísimo criterio del estudio de doblaje en poner ascento porteño a los villanos. Lagartos de La Boca en el sur de los Estados Unidos. Esa si es nueva.

En definitiva: Rango es una película que casi exclusivamente está hecha para los adultos, y nosotros -los adultos, claro, quien mas?- estamos felices de recibir un regalo animado de este tipo. Gore, nunca dejes de hacer películas.