La mística de la saga a pleno. Esta sexta entrega tiene todo lo que los fanáticos esperan, acción a raudales, espíritu ochentoso, y un final a toda orquesta. Justin Lín pone toda la carne en el asador, logrando algunas de las secuencias más impactantes del genero en mucho tiempo. Intesante la mutación que han logrado los personajes a través de las cintas: Dominic, Letty y el resto han pasado a una categoría de cuasi superhéroes, y es por esto, que el villano de turno (un interesante Luke Evans) parece salido de las viñetas de un cómic. En síntesis si existiera un genero "pochoclero" esta, sería la abanderada del mismo. Autos, acción y chicas bonitas, una combinación explosiva e irresistible.