Vamos rápido a la respuesta: Está bien.
A esta altura decir que algunas escenas son increíbles e imposibles, es cuestionar a Hollywood en si haciendo cine.
Acá se van de mambo mal con varias cosas, pero uno ya se da cuenta que todo va en busca del entretenimiento del espectador, y así está todo perdonado. Incluso la súper escena del avión ruso Antonov, donde realmente guitarrean demasiado.
Es un poquito larga, pero tiene muy buen ritmo en casi toda la película.
Los personajes ya están super consolidados y hacen la película como quien mete un cambio en el semáforo.
Está bueno todo ese recorrido mundial que hacen o simulan hacer. Fundamentalmente que se hayan metido con Londres es también muy particular, porque sus calles son complicadas, sin embargo logran lucirse ahí también manejando como quien juega al Gran Turismo 5 en la PS3...
Verla en el IMAX suma mucho, porque la película está hecha para lucirse con sus imágenes y con su sonido potente.
En síntesis, imposible salir defraudado. Está por debajo de la 5, pero te deja ansioso por ver la 7.
Y no hay que olvidar que es la número 6, y pocas películas han crecido en calidad con tantas entregas como sucedió con Rápidos y furiosos.