Anexo de la crítica
El listón alcanzado por la franquicia Rápido y furioso –Fast and Furious-, sobre todo desde la cuarta y quinta entrega, había llegado por una serie de decisiones acertadas a un nivel superador en lo que a la saga respecta. Pasaron doce años y con Rápido y furioso 6 –Fast and Furious 6-, donde nuevamente Justin Lin se hace cargo de la dirección, dejando en claro que Rápido y furioso 6 –Fast and Furious 6- es más que una película de persecución automovilística aunque varias de sus escenas de acción involucren velocidad y autos. Más allá de estos defectos que seguramente los fanáticos no tendrán en cuenta y le darán la importancia equivalente a la de preguntarse si no es demasiado pesado lo que están viendo, Rápido y furioso 6 –Fast and Furious 6- anticipa que habrá franquicia para rato con una sorpresa luego de los créditos finales pero también que el desgaste se aproxima si es que se transita por el mismo camino, donde el gigantismo oculta las pequeñas grandes grietas de un producto con fecha de vencimiento, adulterada por las grandes explosiones y esa velocidad que se lleva por delante al buen cine de acción, ese en el que cada persecución se comprendía y se disfrutaba de la misma manera. Pablo E Arahuete (6 puntos)