Exageración que entretiene
Fast Five es la 5ta entrega de la famosa franquicia de autos y acción, que fue recuperada por su secuela #4 con el regreso de los protagonistas originales, Vin Diesel (Dom Toretto), Paul Walker (Brian O'Conner), Jordana Brewster (Mía Toretto) y Michelle Rodriguez (Letty), la cual en esta ocasión no vuelve, obviamente. Junto a los 3 primeros, también retorna Justin Lin como director de esta nueva aventura, en la que Dom y Brian están cansados de escapar de las fuerzas policiales que los siguen a donde quiera que vayan, incluso a Río de Janeiro. Para poder librarse de las persecuciones y vivir tranquilos, deberán realizar un último robo para el cual convocarán a viejos amigos de las pistas para conformar un equipo, Tyrese Gibson (Roman), Ludacris (Tej), Matt Schulze (Vince), Sung Kang (Han) y Gal Gadot (Gisele) entre otros, algo que no es muy original, pero que hemos visto en otras películas como Gone in 60 Seconds y Ocean's Eleven, donde la conformación de equipos de trabajo con diferentes personalidades, ha funcionado como un fuerte imán que atrae a los espectadores, y Fast Five no es la excepción.
Más autos, más picadas, más velocidad y efectos especiales son el plato fuerte de esta nueva secuela, que ofrece unas secuencias de acción espectacularmente exageradas, ¿un poco de más quizás?, sí, pero si no fuimos a buscar eso con esta película ¿qué fuimos a buscar?... No esperen actuaciones convincentes, ni momentos dramáticos o de reflexión, si están buscando ese cóctel, este film les aseguro que no es el trago adecuado. En mi opinión, Fast Five cumple con creces lo que se plantea ofrecer, 130 minutos de acción que dejan sin aliento, autos espectaculares, efectos especiales de calidad y mucha complacencia con su público que estoy seguro que no se irá defraudado de la sala. Para resaltar, las secuencias de persecución con la policía brasileña, donde se destaca la cantidad de autos destruidos y la velocidad.
Una fantasía personal que estaba esperando ver, y que se cumple en esta entrega, es un enfrentamiento bien violento y a puño limpio entre los 2 matones más grandotes de Hollywood, Vin Diesel y The Rock-Dwayne Johnson, que en esta ocasión es el líder de un grupo de Elite que trabaja con el FBI para atrapar a los criminales más buscados.
Por último, se la recomiendo especialmente a los fans de la franquicia y a los amantes de la acción sin límites, más allá de que a veces pueda ser un poco absurda y descerebrada. A los que no les gustó la 1ra o la 4ta película de Rápido y Furioso, no malgasten su tiempo.