Han estacionado en nuestras carteleras Vin Diesel, Paul Walker y Dwayne Johnson para darnos la dosis de acción que las pantallas de cine venían pidiendo a gritos.
Rápidos y Furiosos 5 es la nueva entrega de esta saga motorizada que en esta oportunidad nos contará las aventuras de Toretto y O'Conner en Río de Janeiro, a donde han tenido que escapar luego de que el ex agente ayude a huir al condenado a prisión perpetua de la cárcel. Será en Brasil donde Dom y Brian, junto a Mia, se enfrentarán con Hernan Reyes, un poderoso mafioso que es el "dueño de las favelas", para concretar el golpe maestro que les de la tan ansiada libertad. Obviamente que este robo no será sencillo debido a las fortalezas que posee Reyes, pero además, como si eso fuera poco, la pandilla motorizada también deberá enfrentarse a un experto agente federal que los buscará incansablemente para encarcelarlos.
La saga Rápido y Furioso sin Vin Diesel y Paul Walker juntos no ha funcionado en ninguna de sus entregas y aquí Justin Lin, director de la pedorrísima tercera y la dignísima cuarta, se enfrentaba al complejo desafío de superar (o aunque sea igualar) la anterior edición que había sido la mejor de la franquicia. Con respecto a esto hay que decir que Lin logró llevar adelante en Rápidos y Furiosos 5 la mejor parte de la saga que se inició en el 2001 por lejos.
Rápidos y Furiosos 5 representa la mejor vuelta de estos personajes gracias a que su director entendió a la perfección las limitaciones que siempre presentó la saga y las camufló para que salieran a la luz las espectaculares secuencias de acción que representan las mejores que han visto mis ojos en lo que va del año. El valuarte de estas escenas se basa en que Lin logró que las secuencias de choques, disparos, etc, fueran "reales" y que así sean transmitidas al público. Cuando uno ve la gran y esperada pelea entre Vin Diesel y Dwayne Johnson a uno "le duelen" los golpes que se dan. Aunque también hay momentos espectaculares poco creíbles como la larga persecusión final donde rompen de todo, estos logran ser altamente eficaces a pesar de la poca verosimilitud, justamente porque los efectos especiales fueron aplicados de tal manera para que esa inverosimilitud pueda ser "creída y comprada".
Otro de los pilares que hacen que Rápidos y Furiosos 5 sea la mejor de la saga es la inclusión de los personajes que habían tenido buenas participaciones en las anteriores ediciones. Don Omar, Tego Calderon o el morochón de Tyrese Gibson aportan un cómico y cómplice aire fresco a los ya conocidos personajes de Dom, Brian y Mia.
Mención aparte merece la explotación de las locaciones brasileras, como las corridas por los pasillos o los saltos de techo a techo que llevan adelante los protagonistas a lo largo de la película.
Como puntos en contra podríamos decir que hay varios diálogos con cierto toque de racismo que podrían ser eliminados, como también varios tramos donde el relato se pone bastante solemne, pero ninguno de estos aspectos (y quizás alguno más que se me escapa "objetivamente" por tener gran estima a la saga) altera en demasía el resultado final de esta muy buena película.
Gran acierto por parte de Lin y los productores al contratar a "La Roca" Johnson para ser la némesis de Diesel. Aquí Dwayne aporta su ya conocido carisma y su potencial físico para llevar adelante el papel de un agente que al fin puede hacerle frente al gran Dominic Toretto. Los demás actores, a pesar de presentar filmografías de dudosa calidad, cumplen con sus roles incluso mostrando algunas mejoras como el caso de Jordana Brewster que en esta quinta edición lleva una Mia un poco menos patética y más expresiva que en las películas anteriores.
Rápidos y Furiosos 5 representa una gran vuelta para los amigos motorizados y sube el listón en la espera de lo que será la sexta entrega, sobre la cual iremos conociendo las novedades más adelante. Bien por Lin, Diesel, Walker y The Rock, vuelvan pronto que los esperamos con ganas de más velocidad y acción.