La novena película de esta saga nos trae una historia conocida y repetida cuya fórmula ya no sorprende. Si bien en esta película se intenta cambiar el eje de la historia, en definitiva, sigue siendo más de lo mismo.
En un principio la historia trata de presentarnos en imágenes aquello que desde la primera película ya se conoce; Las causas por las cuales Toretto (Vin Diesel) fue a la cárcel, la muerte de su padre y los dramas que se desataron a raíz de esta tragedia. Estos flashbacks en si no aportan nada nuevo, más que la presencia de un Toretto joven, interpretado por Vinnie Bennett, que deja en claro la pérdida de calidad actoral del protagonista, sin ser estridente, la capacidad actoral de Bennett evidencia que a medida que van pasando las películas Diesel fue perdiendo capacidad histriónica y carisma. Entre tantas escenas de acción exageradas las secuencias pretendidamente dramáticas y conmovedoras son lo peor de la película ya que no están bien logradas.
La película logra, luego de los intentos infructuosos de conmover a la audiencia, meternos dentro de su mundo y desconectar la percepción de la realidad, lo cual es bueno ya que si no logramos a comprender que en este mundo que nos presenta rápido y furioso los autos a toda velocidad sirven para amortiguar caídas y no para destruir a los cuerpos que impactan en ellos podemos caer en la necesidad de buscarle una lógica a lo que estamos viendo: rápidos y furiosos 9 no es una película realista pero si es verosímil. Esa verosimilitud es lo que la sitúa un escalón por arriba de otras de su tipo (Trasnsformers, 2007; Godzilla vs Kong, 2021; Justice League: The Snyder cut, 2021; Army of the dead, 2021; Infinite, 2021; etc) ya que a lo largo de lo que han sido sus predecesoras logrado instalar sus propias reglas de funcionamiento de mundo y mantener una suerte de coherencia con las mismas.
La historia que nos presenta esta película no es original, es más, es un calco de las películas anteriores de la saga, es decir, hay un villano que necesita un dispositivo por el medio del cual va a generar un colapso en el orden mundial, colapso por medio del cual este va a poder tomar el poder y el grupo de Toretto es el encargado de conseguir el dispositivo y evitar así que el villano se salga con la suya. O sea, Buenos- Mcguffin- villano- persecución- giro de la trama- misión cumplida. Si alguien vio alguna de las anteriores sabe lo que va a suceder, inclusive el giro de la trama no se diferencia tanto de los anteriores, Fast and Furious a pesar de ser una película de acción sólida y con coherencia interna adolece de originalidad por lo tanto debe entenderse su solidez dentro de lo que es la mediocridad general que envuelve a esta saga.
Las películas en general son obras de arte ya que a pesar de la obviedad de lo que voy a decir, son obras de artistas, entonces debemos entender que en el arte como en cualquier otro tipo de disciplina u oficio hay artistas mediocres y artistas talentosos por lo cual debemos entender que la mediocridad general de la saga y de esta película en particular se debe a la mediocridad de sus creadores o para ser más preciso de su alma matter en el caso de esta serie : Vin Diesel, es decir Fast and Furious puede ser catalogada como una serie mediocre debido a la mediocridad de Diesel como artista y productor, quien es el motor detrás de estas obras y, tal vez el principal responsable de repetir la fórmula una y otra vez sin tener ni una sola aspiración artística.
Si entendemos que en el arte como en cualquier otra disciplina hay mediocres y también talentosos debemos entender también que últimamente los artistas más mediocres son los que tienden a la ostentación (Zack Snyder es un gran ejemplo de eso) Fast and Furious 9 es una película que pretende ser ostentosa no solo desde el punto de vista de las escenas de acción sino también desde el elenco ya que si bien no cuenta con dos grandes pesos pesados de las anteriores presentaciones Jasón Statham y Dwayne Johnson cuenta con Charlize Theron, Helen Mirren y Kurt Rusell quienes no aportan a la película mucho más que sus nombres. La gran novedad es el rol de John Cena, quien si bien juega un rol importante no es su actuación lo que le aporta calidad a esta película. La trama de la película presenta una y otra vez chistes sin ninguna gracia que hacen referencia a estar compensando alguna deficiencia lo cual nos hace pensar que ella misma con las escenas repetitivas y grandilocuentes trata de compensar con esto la falta de un buen guion y buenas actuaciones.
Sobre el director, Justin Lin, se pueden decir muchas cosas, pero comprendiendo que Fast and Furious más que una película es un producto de mercado se debe tomar en cuenta que la mediocridad de la obra no es su responsabilidad en un 100% sino de las demandas del estudio a las cuales él debe atarse. Debe destacarse su capacidad para crear escenas de acción y mantener un ritmo frenético durante las dos horas veinticinco minutos que dura la película, aunque por momentos aburra esta esta repetición.